Campanas. El día Sábado 04 de septiembre a las 15:45 horas, Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz Consagró el Santuario de la Virgen María, tres veces admirable de Schönstatt en el Urubó – Parroquia San Juan Bautista – Porongo. Acompañaron; Mons. Estanislao Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar, P. Claudio Martínez, Asesor de la familia Schönstatt, Sacerdotes, miembros del movimiento y el pueblo de Dios.
Como signo de gratitud a Dios por el don de este Santuario, dedicado a la Madre Tres Veces Admirable de Schönstatt, el Arzobispo durante su homilía los exhortó a ser peregrinos asiduos, que llegan en este lugar sagrado para encontrarse con Cristo, su Madre y nuestra Madre.
El altar de este Santuario cuenta con tres reliquias: la del Papa San Juan Pablo II, quien habló en varias oportunidades sobre Schoenstatt, y las reliquias de los Beatos misioneros y mártires Miguel Tomaszek y B. Zbigniew Strzalkowski, asesinados en odio a la fe y a sus obras de caridad de parte de Sendero Luminoso en el Perú hace 30 años y que fueron traídas desde Polonia por Mons. Estanislao Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar de Santa Cruz.
“Que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor” Salmo 121. Damos gracias al Señor que ha venido a habitar entre nosotros en este Santuario, lugar de encuentro con Dios, la Virgen y con los hermanos. La Bendición del Santuario “Jenerechú, fuego vivo de esperanza” en Santa Cruz, reunió a cientos de schoenstattianos de Bolivia y Chile de manera presencial y cientos más de: Paraguay, Colombia, Perú, Chile, Costa Rica y Alemania siguieron esta gran celebración a través de las redes sociales.
El Movimiento Apostólico de Schoenstatt es un movimiento católico mariano fundado en Alemania en 1914 por el Padre José Kentenich, quien vio en el movimiento un medio para la renovación espiritual de la Iglesia Católica.
En Bolivia el Movimiento de Schoenstatt nace en la ciudad de La Paz el año 1974, en donde cuentan con un Santuario filial que Dios mediante, cumplirá 30 años el año 2022. En Santa Cruz la Virgen María se manifiesta de una forma especial a través del matrimonio de +Enzo Bagnoli y Ruty Suarez, quienes en los años ’90, pasaron por una gran prueba de dolor en la cual es la misma Madre de Dios, a través de la imagen de la Virgen de Schoenstatt, quien se les manifiesta y quiere venirse con ellos desde Ciudad de México para instalarse en el pueblo cruceño y desde este terruño comenzar esta gran obra de evangelización de la Iglesia.
Este Santuario es el signo de la Iglesia comunidad, que se reunirá domingo a domingo para construir una comunidad de cercanía, confianza, alegría y responsabilidad. En este Santuario de Schoenstatt – Santa Cruz, toda esta comunidad invocará el nombre de Dios se instruirá en su palabra y encontrará aquí el alimento necesario para crecer en su vida de fe, esperanza y amor, como cuna de santidad.
Al inicio de la celebración y como señal de fidelidad y agradecimiento, se entregaron las llaves y los planos del Santuario, al Arzobispo de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti. Llenos de alegría queridos hermanos y hermanas vamos a dedicar este templo Santuario de Schoenstatt – Santa Cruz, para que todos y cada uno de nosotros podamos encontrarnos con Dios y con los hermanos y lo vamos a hacer con el sacrificio del Señor, la Eucaristía dijo el prelado al recibir las llaves. Luego se procedió a abrir las puertas del templo, la casa del Señor que se abre en medio de toda la comunidad.
Antes de bendecir los muros del templo, Mons. Sergio bendijo el agua, luego ingresó hasta el interior de la Iglesia y procedió a la bendición de los muros y del Pueblo.
Homilía
Hoy es un día de regocijo para toda la familia de Schönstatt, porque se hace realidad el sueño de largos años: contar con un santuario a lado de la ermita, en este predio hermoso, entre el verde de los mangos que irradian vida y belleza, dijo Monseñor Sergio al iniciar su homilía.
Así mismo el prelado afirmó que es un día de gratitud a Dios, porque ha hecho posible esta hermosa obra religiosa y artística, reflejo de su hermosura y amor, y gracias también a todas las personas que han colaborado con su aporte. De la misma manera aseveró que, es un día de contemplación y de celebración por la dedicación de un Santuario al Señor, bajo el patrocinio de la muy querida Virgen María, la Madre Tres Veces Admirable, elegida patrona de la gran familia de Schönstatt por el fundador el P. José Kentenich.
Dedicar y consagrar una iglesia, templo o santuario significa que esa construcción pasa a ser propiedad de Dios, “la morada de Dios entre los hombres” Al dedicar este santuario a María, la Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt”, estamos repitiendo el acto del P. Kentenich cuando estrechó la Alianza de Amor con la Madre de Dios; Alianza entendida como “un intercambio completo y mutuo de corazones, bienes e intereses, por el que la persona crece en el amor, en su vida espiritual, y en la capacidad de cumplir con su misión. Esto implica un “Nada sin ti, nada sin nosotros”, y ponernos a disposición de María, seguir su ejemplo y ser su instrumento, llevando la vida nueva de Cristo a todo lugar, familia, trabajo y sociedad. Para cumplir esa misión, hay que esforzarnos activamente para vivir la vocación cristiana a la santidad de la vida de cada día y estar disponibles para la construcción del Reino de Dios, expresó el Arzobispo.
Como signo de gratitud a Dios por el don de este Santuario, dedicado a la Madre Tres Veces Admirable de Schönstatt, el Arzobispo les animo a todos a ser peregrinos asiduos, que llegan en este lugar sagrado para encontrarse con Cristo, su Madre y nuestra Madre. La peregrinación es una expresión de fe, esperanza y amor del pueblo creyente, así nos han dicho los Obispos de América Latina reunidos en Aparecida: “La decisión de partir hacia el santuario ya es una confesión de fe, el caminar es un verdadero canto de esperanza, y la llegada es un encuentro de amor.
El prelado aseguró que, desde este Santuario, la Madre de Dios, nos acompaña con sus gracias en el camino a la santidad. La gracia del refugio, de experimentar el amor y la acogida en el corazón de María.
Dedicación de Iglesia y de Altar

El Arzobispo coloca las reliquias de San Juan Pablo II, la Hna. Santa Nazaria Ignacia y los Beatos misioneros y mártires Miguel Tomaszek y B. Zbigniew Strzalkowski.
Unción: EL Arzobispo se acerca al altar y con el crisma y procede a ungir el altar

Una vez que ungido el altar, el Arzobispo unge los muros de la iglesia
Incensación: El obispo inciensa el altar

Iluminación: Terminada la incensación, cubren la mesa del altar con un mantel, se adornan con flores y colocan encima los cirios y la cruz y se encienden todas las luces del templo.
La entrada de la imagen de la Madre tres veces admirable desde la ermita. Símbolo de un camino de muchos, muchos años, desde la fundación por unos pocos laicos en torno a una imagen de la Virgen Peregrina traída desde México.