Campanas. El jueves 23 de junio durante la toma de posesión del nuevo Arzobispo de Santa Cruz, Mons. René Leigue, el P. Iverth Ochoa Moraire, presidente del Clero Diocesano, agradeció a Mons. Sergio Gualbberti, Arzobispo Emérito, por su testimonio de amor a nuestra Iglesia Cruceña y por recordarnos el debido respeto a la vocación recibida. Gracias también por mostrarnos que su camino misionero debe ser el mismo que recorrió Jesucristo: un camino de pobreza, obediencia, servicio y entrega hasta la misma muerte al servicio de los humildes y de los pobres.
Gracias por su cercanía, por ser un Pastor y padre para el Clero y su dedicación por los seminaristas y el Seminario San Lorenzo. Dios siga bendiciendo su vida y su ministerio, dijo el Presbítero.
Agradecimiento
Eminentísimo Cardenal Toribio Porco Ticona, su Excelencia Mons. Ángelo Accattino Nuncio Apostólico en Bolivia que con su presencia se siente la comunión con el Santo Padre Papa Francisco y nuestra Iglesia local. Mons. Aurelio Pessoa Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, Mons. Sergio Alfredo Gualberti Arzobispo Emérito de nuestra Arquidiócesis de Santa Cruz, Mons. Rene Leigue Cesari nuestro Nuevo Arzobispo y a todos los Obispos de las diferentes Jurisdicciones; queridos hermanos sacerdotes y pueblo de Dios que están presente en esta noche tan importante para nuestra Arquidiócesis.
Acabamos de celebrar dos acontecimientos muy importantes: uno de gratitud y otro de alegría para nuestra Iglesia Cruceña. A nombre del Clero de Santa Cruz quiero agradecer a usted Mons. Sergio por su servicio en nuestra Iglesia y por su cercanía, de manera especial con el clero.
Todos estos sentimientos de gratitud los hemos ofrecido a Dios Nuestro Señor en la celebración eucarística, “fuente y culmen de la vida cristiana”; También fuente de comunión y participación. Desde ahí su ministerio ha iluminado los grandes temas de la Fe y de la vida de nuestra Iglesia local y nuestro pueblo, sin olvidar el sentido de entrega a los más pequeños y olvidados, buscando siempre ser constructores del Reino de Dios.
Su dedicación y compromiso pastoral ha sido incansable, con gran capacidad organizativa, asentado en la humildad, la atención a todos y en la escucha paterna. Muchos nos preguntamos, ¿de dónde saca las energías y el tiempo para atender a tantas solicitudes pastorales?, y para tratar de iluminar tantas situaciones de conflicto y desesperanza. Y la respuesta la encontramos en el lema que usted eligió “Te Basta mi Gracia”. Aquella gracia que viene del Dios de la Vida que nos une y sostiene a todos.
Usted supo encender las luces cuando llegaban los problemas complejos y difíciles, acertando así a resolverlos con prudencia. También, en su momento,valientemente denunció los males que vive la sociedad boliviana como también supo atenuar las luces para analizar la ruta y guiar a nuestra Iglesia en el día a día.
Gracias por su testimonio de amor a nuestra Iglesia Cruceña y por recordarnos el debido respeto a la vocación recibida. Gracias también por mostrarnos que su camino misionero debe ser el mismo que recorrió Jesucristo: un camino de pobreza, obediencia, servicio y entrega hasta la misma muerte al servicio de los humildes y de los pobres.
Gracias por su cercanía, por ser un Pastor y padre para el Clero y su dedicación por los seminaristas y el Seminario San Lorenzo. Dios siga bendiciendo su vida y su ministerio.