La celebración de las primeras comuniones de 85 niños en Postrervalle ha coincidido con la celebración de los 25 años de misión en esta comunidad de los conyugues Vanda y Máximo Rinaldi, laicos voluntarios de la operación Matto Grosso que combinan su trabajo pastoral como responsables de esta parroquia, con el trabajo social a través de la Asociación de Artesanos Don Bosco donde enseñan este arte a jóvenes de la comunidad.
Monseñor Sergio Gualbeti, Arzobispo de Santa Cruz, fue personalmente hasta esta comunidad ubicada a 204 kms en dirección sudoeste del departamento de Santa Cruz y a una distancia de 60 km de Vallegrande, para dar la primera comunión a estos niños preparados por esta pareja de laicos que está al frente de la comunidad parroquial. El Prelado agradeció el servicio pastoral de esta pareja de esposos que ante la falta de sacerdotes ofrecen generosamente sus vidas en la misión y aprovechó para bendecir parte de los trabajos de restauración del templo.
Le preguntamos a Maximo qué significa cumplir 25 años en esta misión y afirma que “solo significa decir gracias. Gracias por la gente, por los jóvenes que han tenido paciencia y nos han acogido en esta tarea y misión”.
¿Qué significa ser responsables de una comunidad parroquial?
Significa preparar la visita del sacerdote, preparar los sacramentos, primeras comuniones, confirmaciones, acompañar diariamente en las necesidades que hay aquí. Acompañar y preparar la venida del sacerdote que viene una vez al mes acá” dice Máximo a tiempo de recordar que junto a su esposa son voluntarios de la operación matogroso fundada por el padre Hugo de Censi (Q.P.D.G). Un movimiento al servicio de la Iglesia que lo llevó primero a la comunidad de Hardeman, al norte de Santa Cruz durante 5 años hasta que Monseñor Tito Solari, Obispo auxiliar de Santa Cruz por aquel entonces, los invitó a Postrervalle comunidad que los encantó y de la que no pudieron salir nunca más.
¿Por qué se quedaron tanto tiempo en esta misión?
Máximo: “Por fidelidad a un camino. El año 1994 se abrió un centro de formación técnica, un taller de carpintería, tallado y escultura, esto ha tenido una largo recorrido y ha surgido como una respuesta a la necesidad de la juventud”.
Gracias a esta iniciativa es que hoy por hoy existe en Postrervalle la “Asociación de Familias de Artesanos Don Bosco” integrada por 17 personas adultas y muchos jóvenes que se van formando.
Este taller ha dado ya importantes trabajos como el imponente retablo de la Parroquia La Santa Cruz, dos retablos para Aiquile, retablos para la parroquia Moro Moro, retablo en Pucará. Además del crucifijo para la venida del Papa, los ambones y sillones para la celebración del Santo Padre. Y desde luego, el retablo de la misma Iglesia de Postrervalle que junto a otras restauraciones se viene desarrollando hace 15 años y que según afirma máximo ha dado lugar a “estilo nuevo arte vállense. Una síntesis del estilo oriental en los colores y el estilo occidental en el tallado”.
Bendición del retablo y las decoraciones de la Iglesia en Postrervalle
Monseñor Sergio aprovechó para bendecir parte de los trabajos de restauración en el templo de Postrervalle. Bendijo el retablo del templo, las decoraciones dentro de la iglesia, la fachada que tiene un estilo propio denominado “estilo arte vállense”.
Máximo Rinaldi, encargado de la parroquia y fundador de la asociación de artesanos Don Bosco dice que “La Iglesia de Postrervalle viene restaurándose a lo largo de 15 años. Con muchos trabajos artesanales sobre todo en madera que han llevado un tiempo largo. La misma familia de artesanos han realizado los trabajos, son los mismos que trabajaron para el Papa” subraya.
La parroquia de Postrervalle debe abarcar unas 500 familias con un número aproximado de 2.500 habitantes. Esta comunidad de clima templado se encuentra a 204 kms en dirección sudoeste del departamento de Santa Cruz y a una distancia de 60 km de Vallegrande.