Campanas 22 de octubre 2023.- En la Basílica Menor de San Lorenzo-Catedral Metropolitana, la misa dominical fue presidida por Mons. René Leigue Cesari-Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra, en su homilía dijo: “Todos somos responsables de cuidar el medio ambiente, la Creación de Dios”.
Concelebrada por el Vicario de Comunicación y Rector de la Catedral, P. Hugo Ara y el Diácono Diocesano Fabrizio Abuawad, asistieron los feligreses de Santa Cruz.
“Hoy, celebramos Jornada Mundial de Oración por las Misiones”
“A principio de mes dijimos, este es el mes misionero, es mes de Rosario”.
“Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”
“Yo soy el Señor, y no hay otro, no hay ningún Dios fuera de mí”
“Nosotros, como personas, somos imagen de Dios, nosotros somos hijos e hijas de Dios”.
“Primero Dios y después lo demás”
“Mientras estamos en este mundo, tenemos que cumplir con lo que nos corresponde, pero no significa que vamos a negar a Dios por seguir a otros dioses”
“No hay que tener al dinero como dios, porque vas a dejar al Dios verdadero por seguir el dinero”
“No olvidemos de seguir a este Dios creador, este Dios bueno, este Dios que no quiere que nadie se pierda en el camino”.
“A cada uno toca ver cómo podemos contrarrestar este ambiente que estamos viviendo”
“Amar a Dios sobre todas las cosas”
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Homilía Arzobispo Metropolitano de Santa Cruz de la Sierra
Mons. Rene Leigue Cesari
Domingo 22 de octubre 2023
Basílica Menor San Lorenzo Catedral Metropolitana
“Yo soy el Señor, y no hay otro, no hay ningún Dios fuera de mí”
Hoy, celebramos la Jornada Mundial de Oración por las Misiones, tenemos la Cruz Misionera, que nos hace recuerdo de este día, es importante para nosotros, porque no olvidemos que todos somos misioneros y misioneras, que uno lo hagan fuera de su país, ese es un gran reto y es un gran compromiso, pero no pensemos solamente en ellos, sino también en nosotros, que somos misioneros y misioneras, empezando de la casa. A principio de mes dijimos, este es el mes misionero, es mes de Rosario.
Y hoy es el día especial para orar por los misioneros, por las misioneras. En este tiempo que tanto se necesita, tan urgente es anunciar al Señor. En la primera lectura escuchamos que Él nos dice: “Yo soy el Señor y no hay otro fuera de mí”, esto creo que tenemos que tenerlo bien claro nosotros.
“Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”
En el Evangelio escuchamos y siempre este encuentro con los fariseos, el encuentro de Jesús no siempre era amigable y esto porque los fariseos tenían su manera de ser, su manera de hacer las cosas, típico de alguien que quiere conseguir algo o alguien que quiere dejar mal a alguien. Dice: “Los fariseos se reunieron para sorprender a Jesús con algunas afirmaciones, entonces envía a un grupo para hablar con Jesús. pero esto es típico de esas personas, que quieren entrar así elegantemente y en un buen momento dado, darle con todo ¿Qué le dicen a Jesús? – “Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie- Hasta ahí estamos bien, eso que decía Jesús y lo que le dicen los fariseos es lo que hacía Jesús. Pero de ahí viene esta pregunta para ponerlo a prueba, como dice el Evangelio, la pregunta es, ¿está permitido pagar el impuesto a César o no? ¿Qué dice Jesús? Para empezar le dice, hipócritas: -¿por qué me tienden una trampa? Jesús sabía cuál era la intención de ellos, porque de acuerdo a la respuesta que daba Jesús, era un argumento para ellos para ponerlo o para juzgarlo. Y por eso es que ellos tenían claro esta idea, ósea que para hacer el mal siempre decimos y lo sabemos, no hay que pensarlo mucho, no hay que pensar mucho para hacer el mal.
Pero para hacer el bien nos cuesta, nos sentamos, reflexionamos, buscamos, miramos, analizamos, pero para hacer el mal es que inmediatamente se nos viene la idea. Los fariseos querían ponerlo a prueba Jesús. De acuerdo a la respuesta, ahí lo agarramos y ahí lo juzgamos. Pero Jesús sabiendo todo esto, Él le dice, deme una moneda. ¿De quién es esta figura y esta inscripción? Y ellos le respondieron: “Del César”.
Jesús les dijo: “Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, esta frase siempre la mencionan los políticos, las personas que quieren decir que la Iglesia no se meta en política, esa frase no la recuerdan muy bien ellos, pero aquí, ¿qué quiere decir Jesús con esto? Quiere decir que mientras estamos en este mundo, a nosotros nos toca como cristianos y como personas, como ciudadanos, nos toca cumplir las leyes que tenemos en este mundo. No estamos aparte. No vamos a escapar de eso, pero no nos olvidemos, dice el Señor, que somos también, y no nos vamos a quedar en este mundo, somos también ciudadanos del otro mundo, es decir, de Dios.
“Nosotros, como personas, somos imagen de Dios, nosotros somos hijos e hijas de Dios”.
Por eso es que Él dice, ¿de quién es esta imagen? Del César. Entonces, denle a César lo que es del César. Pero Él nos dice, pero ustedes no se olviden, ustedes, cada uno de nosotros, somos imagen de Dios. Entonces, eso es lo que te tiene que marcar en nosotros. No tenemos que olvidarnos esto: nosotros, como personas, somos imagen de Dios y por eso nosotros somos de Dios; nosotros somos hijos e hijas de Dios. Y esto es lo que quiere remarcar aquí Jesús, la inclusión es de este mundo de personas, por lo tanto, hay que darles espacio a ellos. Pero la imagen de nosotros es imagen de Dios, entonces, no tenemos que confundir las cosas.
“No tenemos que alejarnos de Dios, no tenemos que negar a Dios”
Estamos en este mundo como ciudadanos, nos corresponde hacer lo que tenemos que hacer como ciudadanos. Pero como cristianos, como creyentes, no tenemos que alejarnos de Dios, no tenemos que negar a Dios, mucho menos, a veces nos dejamos también envolver, nos quedamos con la imagen de este mundo y con la imagen de alguien que quiere dominar el mundo, con la imagen de alguien que tiene todo el poder en este mundo y nos quedamos con esa imagen que pareciera que es lo único. El Señor dice, no, no hay que confundir las cosas, todo hay que ponerle en su lugar. Ustedes son imagen de Dios, por lo tanto, hay que tenerlo a Dios en cuenta primero. Primero Dios y después lo demás. Por eso es que dice esta primera lectura, “Yo soy el único Dios y no hay otro fuera de mí”. Nosotros, si tenemos esto marcado, entonces creo que no nos dejamos confundir. No tenemos que confundir o negar a Dios por seguir a otros dioses y nos faltan las tentaciones, de alguien que se cree un Dios, de alguien que se quede todopoderoso, de alguien que se cree que tiene todo el poder para hacer y deshacer las cosas y a veces nos dejamos envolver por eso.
“Mientras estamos en este mundo, tenemos que cumplir con lo que nos corresponde, pero no significa que vamos a negar a Dios por seguir a otros doses”
Se recuerda también cuando dice el Señor, no hay que tener dos dioses, porque vas a dejar uno por seguir al otro. No hay que tener al dinero como Dios, porque vas a dejar al Dios verdadero por seguir el dinero y en el dinero está el poder. Por lo tanto, esto es lo que nos dice hoy el Señor en este día, hay que darle lo que es de Dios y lo que es de este mundo, es de este mundo y nosotros, mientras estamos en este mundo, tenemos que cumplir con lo que nos corresponde, pero no significa que vamos a negar a uno por seguir a otro, sino tener siempre en cuenta Dios primero, Dios, el único Dios verdadero, lo demás, dejemos que nosotros, pues, cumplamos lo que nos corresponde hacer. No olvidemos de seguir a este Dios creador, este Dios bueno, este Dios que no quiere que nadie se pierda en el camino.
“A cada uno toca ver cómo podemos contrarrestar este ambiente que estamos viviendo”
En medio de este ambiente que vivimos, con tantos problemas, con tantas situaciones, ahora el medio ambiente ve cómo está. Estamos viviendo un momento muy difícil y eso nos corresponde a nosotros cuidarnos, no está mal que algunos, o a lo mejor todos, nos pongamos barbijo, no porque estemos enfermos, a lo mejor, sino por cuidar también nuestra salud. Así que cada uno toca ver cómo podemos contrarrestar este ambiente que estamos viviendo.
“Amar a Dios sobre todas las cosas”
Así que les invito a ustedes a que sigan reflexionando sobre esto que dice el Señor hoy, que no hay que dejar al lado de Dios, Dios es primero y después lo demás, remarcar en nosotros el primer mandamiento, Amar a Dios sobre todas las cosas.
Que Dios nos acompañe, nos bendiga y que Él sea nuestra fortaleza en los momentos difíciles que pasamos. No olvidemos esto que nos dice: “Yo soy el Señor, el único, no hay otro fuera de mí”.
Que Así Sea.