Campanas. El sábado 5 de noviembre en la Parroquia la Resurrección, de manos del Arzobispo Metropolitano de Santa Cruz de la Sierra, Mons. René Leigue Cesari, fue ordenado Diácono Permanente, Francisco Javier Sosa Cronenbol.
Francisco Javier Sosa Cronenbol nació en Santa Cruz, el 28 de diciembre de 1967, está casado, tiene 6 hijos, realizó estudios superiores de: Licenciatura en Derecho, Post Grado en Asesoría Jurídica a Empresas y un Post Grado Formación de Profesionales.
Javier es el décimo octavo Diácono Permanente de la Arquidiócesis de Santa Cruz, se siente muy bendecido y agradecido, primeramente con el Señor, por haberlo llamado a su servicio desde la iglesia eclesial. También expresa su gratitud al Arzobispo, por confiar en él como servidor. De igual forma agradece al padre José María, párroco de la parroquia la resurrección, por su ayuda incondicional en la práctica y orientación en el servicio del altar, a su guía espiritual el Padre Floro por esa silenciosa y estricta formación en el respeto a la liturgia, muchas veces desconocidas e incomprendida y a todo el equipo de formación del Diaconado permanente, va su eterna gratitud.
Este nuevo servidor destaca el apoyo incondicional de su familia, a la cabeza de su esposa, quien supo llevar su conversión en un silencio de amor, como el silencio de los la Santísima Madre María, que todo lo guardaba en su corazón. Así mismo agradece a sus 6 hijos que han aceptado con agrado y con la madurez de cristianos, su nueva vida en Cristo, lo cual lo fortalece de gran medida en esta nueva Misión a la que ha sido llamado.
Javier afirma que el Señor llama muchas veces, en su caso fueron dos llamadas, una a sus 13 años, en las convivencias vocacionales en el noviciado de los hermanos de la Salle, donde realizó sus estudios de primaria y secundaria. El segundo llamado fue a sus 36 años y esta, la más dura y difícil, pero con la gracia de Dios, todo se puede, por tal razón eligió como lema, tomado de las palabras de San Pablo “Todo lo espero y lo puedo en Cristo que me fortalece para su Gloria”.
El nuevo Diácono durante sus palabras de agradecimiento, en la Ordenación diaconal, aseveró que selló su perseverancia en el camino del Señor, cuando realizó el cursillo de cristiandad en el año 2012, y ahí fue cuando conoció a profundidad la fe católica, la cual lo llevó a decir seguir la formación a Diaconado Permanente.
Al concluir sus palabras de gratitud manifestó su entrega de servir a esta comunidad y a cualquier otra donde el Señor lo envíe, en la persona del Arzobispo, con fidelidad, paciencia y humildad.
Palabras de Agradecimiento del nuevo Diácono Permanente, Javier Sosa Cronenbol
En esta bienaventurada tarde quiero expresar mi más profundo agradecimiento a nuestro Señor por haberme llamado a su servicio desde la iglesia eclesial, a nuestro Arzobispo, Monseñor René Leigue, por tener confianza en este servidor, al padre José María, párroco de esta parroquia La resurrección, por su ayuda incondicional en la práctica y orientación en el servicio del altar, a mi guía espiritual el Padre Floro por esa silenciosa y estricta formación en el respeto a la liturgia, muchas veces desconocidas e incomprendida y a todo el equipo de formación del Diaconado permanente.
También mi agradecimiento a mis padres y hermanos que partieron a la presencia del padre, en especial a mi santa madre hace 9 meses, con la certeza que me acompañan con sus oraciones. Y muy especialmente a mi familia, a la cabeza de mi amada esposa, que supo llevar mi conversión en un silencio de amor, como el silencio de los la Santísima Madre María, que todo lo guardaba en su corazón. A mis 6 hijos que han aceptado con agrado y con la madurez de cristianos, mi nueva vida en Cristo, por todo esto me siento fortalecido. A mi hermana familiares y amigos mi gratitud y respeto por su apoyo.
El Señor llama muchas veces en mi caso fueron dos llamadas, una a mis 13 años, donde acostumbraba irme a las convivencias vocacionales al noviciado de los hermanos de la Salle, donde cursé mis 12 años de estudios. Y otro a mis 36 años y esta, la más dura y difícil, pero con la gracia de Dios, todo se puede, por tal razón elegí como lema, tomado de las palabras de San Pablo “Todo lo espero y lo puedo en Cristo que me fortalece para su Gloria”.
Sellando mi perseverancia en el camino del Señor, cuando realice el cursillo de cristiandad (MCC) en el cual conocí a profundidad la fe católica, en el año 2012, naciendo así el amor y el servicio al prójimo ( vocación), decidiendo emprender mis estudios para el Diaconado Permanente.
Manifestarles mi entrega de servir a esta comunidad y a cualquier otra donde el Señor me envíe, en la persona del Arzobispo, con fidelidad, paciencia y humildad.
Yo sé que este camino no es fácil, pero a pesar de nuestras caídas, creo en la misericordia de Dios qué es infinita, para el que se arrepiente de corazón.
El compromiso que asumo lo cumpliré a cabalidad para mayor gloria de Dios y el bien de nuestra Santa iglesia, respetando y cumpliendo sus preceptos, cómo lo hicieron los apóstoles y nuestra Santísima Madre la virgen María, qué es una gran intercesora de los servidores de su hijo.
El diácono permanente es un eslabón entre la sociedad y el orden sacerdotal, como servidor casado conoce y sabe las debilidades y problemas que acontecen en el pueblo de Dios, por esta razón pido a todos ustedes sus oraciones para que el Señor me dé la sabiduría que viene de lo alto y me reservé del maligno.
Muchas Gracias.
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