En el 2004 ingresó al convento de la Congregación Misioneras de las Bienaventuranzas, la Madre Micaela Princiotto, fue la que me invitó para que pueda vivir esta experiencia y así discernir suvocación a la vida religiosa. Mis padres aceptaron con mucha alegría mi decisión y siempre me apoyaron y hace 11 años que inicie esta hermosa experiencia de vida, nos cuenta la Hermana Marinés.
La nueva Religiosa, Marinés Paredes Carillo es hija de: Raúl Paredes y Josefina Carrillo, tiene 10 hermanos, 6 mujeres y 4 varones, ella manifiesta sentirse muy agradecida con el Señor que bendice y acompaña a siempre a su familia y cree que el hecho que Dios la haya llamado y elegido es una bendición muy grande para ellos.
El camino de preparación ha sido bellísimo, ver tantas señoritas de mi edad que donan su vida por los niños, jóvenes, confirmó en mí el SÍ a la vida religiosa. Siempre cuando estaba en la Capilla de rodillas le pedía al Señor que me muestre el camino que debía seguir y sí esta era la vida que tenía que seguir que sea un Sí para siempre y que lo viva con mucha responsabilidad, fe, alegría y amor.
Después de haber recibido los votos perpetuos me siento feliz y agradecida y el solo hecho que él me haya llamado para que viva para él y al servicio de los demás llena mi vida de mucha alegría y el ser consagrada al Señor me llena de su amor, ese amor que yo siempre estaré dispuesta a darle a las personas que sirva, porque ahora soy un instrumento de Dios que está al servicio de los demás.