En su homilía dominical, el Arzobispo cruceño, Monseñor Sergio Gualberti, saludó a la delegación que se hizo presente en la Iglesia Catedral y expresó su sincera gratitud a todos los Catequistas de la Arquidiócesis por su servicio inapreciable en bien de los niños y jóvenes
“Antes de terminar voy a recordar que hoy los catequistas celebran hoy su día nacional, guiados por el lema: “¡El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán!”, palabras de Jesús en total sintonía con las lecturas que hemos meditado. Lo que cuenta en la vida es lo que no pasa nunca: la Palabra de vida eterna. A todos los catequistas, aquí representados por una delegación numerosa y a nombre de nuestra Iglesia, mi sincera gratitud por su servicio inapreciable y gratuito en bien de los niños y jóvenes, enseñándoles el Evangelio y el Catecismo de la Iglesia con abnegación y entrega”.