Campanas.- La Congregación “Siervas de la Encarnación-SE”, celebraron 35 años de presencia y servicio en el Hospital San Juan de Dios, celebraron con una solemne misa de Acción de Gracias, en el mismo patio del hospital, este jueves 28 de septiembre, presidida por P. Guillermo Siles, OMI y concelebrada por P. Juan Pablo Moreno, con la participación del personal y amigos del Hospital.
En la Arquidiócesis de Santa Cruz, la Congregación de las Hermanas “Siervas de la Encarnación-SE, están presentes 1987. La congregación fue fundada por P. Primo Focchi de la Orden de San Camilo de Lellis en Roma-Italia.
Las hermanas Siervas de la Encarnación, congregación italiana cuya vocación es servir a los enfermos y personas vulnerables, habían llegado el año 1987 desde Italia para trabajar como misioneras en Santa Cruz, Bolivia. Visitaron el Hospital San Juan de Dios y les llamó la atención. Ciertamente era un trabajo muy original. Trabajarían en un hospital público y el más importante de la ciudad. Además, ya habían pasado muchos años, después que las hermanas “Siervas de María”, lo habían dejado porque era demasiado el trabajo.
Recordando la Historia
Fue Mons. Tito Solari, Obispo Auxiliar de Santa Cruz, quién las animó a la congregación a estar presentes en Bolivia. Las primeras misioneras llegaron a Santa Cruz, Sor Concetta Pezzi, Sor Carmelina Lecci, Sor Anna Rita Bascelli y Sor Francesca Pileggi, ellas fundaron, en 1987 su presencia misionera en Sagrado Corazón, en el Norte integrado. No pasado mucho tiempo, el 28 de septiembre de 1988 decidieron hacer presencia en el Hospital San juan de Dios, decidieron vivir en en mismo Hospital, ahí en medios de los enfermos, fueron las hermanas: Sor Damiana Lucia, Sor Luciana Voli, y Sor Carmelina Lecci. Así fue la respuesta misionera de las Siervas de la Encarnación, que respondieron a la invitación y se instalaron. La misma gente, acompañadas del Comité Cívico Femenino, la dirección del hospital a la Cabeza del Doctor Eid, les acomodaron en un departamento, que les permitió vivir y acompañar activamente en el hospital. Han pasado ya los 35 años y siguen presentes hasta hoy, haciendo el mismo servicio.
Las hermanas, que aparte de ser Religiosas Consagradas, varias de ellas eran profesionales en enfermería. La mayoría estudiaron en Italia y llegaron con este título para servir asiduamente en el hospital. Poco a poco fueron descubriendo la magnitud del servicio, pero lograron responder con mucha disciplina una presencia silenciosa y activa.
La Experiencia de las Hermanas Siervas de la Encarnación-SE en el Hospital San Juan de Dios
La Llegada de las hermanas al hospital trajo mucha alegría. Así lo expresan, quienes en su tiempo fueron trabajadoras, “se llenó de alegría en el mismo hospital porque las hermanas ayudan a animar a los médicos, enfermeras y por supuesto a los enfermos”. Les motivaban y les alegraban el corazón. Posteriormente, logran algunas otras acciones, viendo las grandes necesidades que había en el mismo hospital, ellas abrieron una farmacia con una variedad de medicamentos, que son el auxilio para muchos de los enfermos de escasos recursos. Además, que por el buen trato que dan en el hospital, ellas siempre fueron reconocidas y muy bien respetadas.
Por eso este jueves 28 de septiembre, al concluir la misa, las hermanas recibieron muchos gestos de agradecimientos, con certificados de reconocimientos. Plaquetas, mariachis y torta, lo que hizo de una mañana muy alegre.
La hermana Carmelina Lecci, que estuvo en los inicios de la misión y que ahora está nuevamente presente en medio de la comunidad, decía: “siempre fuimos muy bien recibidas y el trabajo que realizamos lo hicimos con mucho cariño”. Era cierto, que cuando llegaron la realidad era muy dura. No se habían imaginado la magnitud del trabajo. Pero su buena voluntad y entrega permitió que la obra siga adelante. Imposible de llevar adelante esta obra, sin la ayuda de los médicos y enfermeras de ese tiempo. El ser acogidas y valoradas, hizo que su misión hasta hoy, esté llena de entrega y servicio a los muchos enfermos del hospital.
Hoy, hermanas, Sor Julia Romero Jacome, y Sor Teresa Álvarez, siguen en la misión de servir a los enfermos del Hospital San juan de Dios. En sus palabras de la delegada de la Misión, la Hna. Teresa Álvarez, decía que agradecía mucho a todos por este momento tan importante, que la osadía de las hermanas fundadoras ha permitido darle continuidad y ofrecer lo mejor de lo que tienen, además que la misión siempre responde a su carisma de estar en medio de los pobres, esta celebración.
