Campanas. El martes Santo 12 de abril, día sacerdotal el Presbiterio de la Arquidiócesis de Santa Cruz, sostuvo su Retiro Espiritual en la Parroquia La Santa Cruz.
Cerca de 160 Sacerdotes llegados de los diferentes puntos cardinales de la Santa Cruz y sus provincias hicieron un alto en sus actividades pastorales para vivir a profundidad el Retiro Espiritual sacerdotal, en martes santo, día en que renuevan sus promesas sacerdotales durante la ‘misa crismal’ que se celebró a las 19:00 horas en la Catedral metropolitana de Santa Cruz.
La Reflexión: “El compartir desde la vida, mirándonos desde el espejo del ideal”, fue presentada por el Párroco de la Parroquia la Santa Cruz, P. Raúl Arrázola. Luego los Presbíteros experimentaron uno de los momentos más especiales con la “Exposición del Santísimo.
Antes de finalizar el Retiro Sacerdotal, Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, agradeció a sus hermanos Obispos, sacerdotes, diáconos por celebrar juntos este retiro en martes santo, el día del sacerdocio, un día muy importante para vivirlo juntos.
Estos momentos despiertan sentimientos de alegría por la gracia del encuentro como presbiterio de Santa Cruz, como hermanos que queremos compartir nuestro día con la comunión en Cristo, sumo sacerdote, él que por su bondad nos ha hecho partícipe de su ministerio y de su misterio también. Es un día entrañable de comunión y fraternidad que brota del sacramento del orden, el sacramento que nos une en el colegio Presbiteral, dijo Mons. Gualberti.
Así mismo Monseñor afirmó que, el sacramento sacerdotal es una gracia que tienen que valorar y que les permite vivir la fraternidad, la amistad, la ayuda recíproca, todos estos momentos son importantes y en especial la corrección fraterna. También para superar las dificultades que pueden encontrar en su vida personal, pero también en el servicio pastoral, todo eso nace de esa comunión profunda sacerdotal, expresó.
De la manera el prelado señaló que desde la fraternidad y desde la amistad es más fácil emprender el compromiso sinodal, caminar juntos, en Santa Cruz, todavía sigue muy presente el Segundo Sínodo Arquidiocesano, gracias a nuestro querido +Cardenal Julio que abrió el camino hacia esa misión profética.
Un compromiso sinodal que significa una pastoral orgánica y de conjunto, cumplir con el plan pastoral, aquí nosotros somos un presbiterio presente en los cinco continentes, hay hermanos de todos los continentes representados, por eso es fundamental ese caminar juntos, unirnos y tenemos los instrumentos para hacerlo. La fraternidad nos permite también confrontarnos entre nosotros, en nuestra manera de ser sacerdotes, pero una confrontación de hermanos, de misericordia, compresión para no caer en el radicalismo, no caer, ni asumir voces de poder o actitudes de rivalidad o competición, indicó Mons. Sergio.
También hay una frase que el Papa Francisco repite siempre: evitar dentro de la Iglesia los miramientos, hay demasiados chismes, juicios y todo esto divide, lastima y degrada, y todo esto lo podemos superar, gracias a la fraternidad sacerdotal.
El sacramento del orden es la fuente de la espiritualidad presbiteral, para llevar juntos el anuncio y el testimonio de la buena noticia del Reino de Dios, como forjadores de unidad en nuestra sociedad, forjadores de comunión, una sociedad sedienta de vida, de verdad, de justicia, de libertad y de autenticidad. La pandemia ha mermado los encuentros del presbiterio y ahora es el momento de volver a priorizar estos momentos de comunión sacerdotal, apuntó el Arzobispo de Santa Cruz a los Sacerdotes.
También monseñor alentó al presbiterio a caminar juntos y enfrentar con humildad la actitud de sospecha y la falta de credibilidad y hasta las actitudes hostiles a cusa de sus debilidades humanas.
El prelado exhortó a los sacerdotes a caminar juntos como testigos alegres de la vida nueva, la caridad, la esperanza y la paz. Gracias a los hermanos Obispos, sacerdotes, diáconos por su servicio a esta Iglesia y gracias por el servicio generoso que están haciendo y gracias por su preciosa e imprescindible colaboración, por su paciencia y entusiasmo, expresó Monseñor.
El Vicario General de la Arquidiócesis, P. Juan Crespo antes de concluir el retiro sacerdotal presentó a los nuevos sacerdotes misioneros que llegaron para realizar su servicio pastoral en nuestra Iglesia local. También se dieron a conocer a los nuevos Vicarios Episcopales y Vicarios parroquiales.
Por la noche en una celebración muy emotiva el Clero en pleno renovó sus promesas Sacerdotales del día de su ordenación y lo hacieron delante de su Pastor. También el Arzobispo consagró el Santo Crisma con el que serán ungidos los bautizados, confirmados, los ordenados para el ministerio sacerdotal y con el que también se consagrarán altares e iglesias. El Obispo bendijo además los óleos con los que se ungirá a enfermos y catecúmenos.