Primero es importante que tengamos conciencia de la necesidad de sacerdotes para nuestra Iglesia Católica, en especial la necesidad existente en nuestra Arquidiócesis de Santa Cruz, muy grande en territorio y población y con poquísima cantidad de sacerdotes para animar y acompañar la fe del pueblo.
Necesitamos pastores para nuestro pueblo
Jesús, en una ocasión, mirando a la muchedumbre, sintió compasión por ellos porque andaban como ovejas sin pastor y dijo a sus discípulos: «La mies es mucha y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies que envíe obreros a su mies» (cf. Mateo 9, 36). Hoy día aún sentimos el eco de esa exhortación de Jesús.
Aunque en el último tiempo se viene hablando de la falta de vocaciones sacerdotes y a la vida religiosa, hoy en día todavía sigue habiendo jóvenes y adultos generosos que responden a la llamada del Señor para servirle como sacerdotes para su pueblo.
En ese sentido, conviene recordar la exhortación que hacía San Juan Pablo II al afirmar que: “Todos los miembros de la Iglesia, sin excluir ninguno, tienen la responsabilidad de cuidar las vocaciones” “Pastores dabo vobis, 41”
Esto lo subraya el Código de Derecho Canónico “Toda la comunidad diocesana, a quien “incumbe el deber de fomentar las vocaciones para que se provea suficientemente a las necesidades del ministerio sagrado en la Iglesia entera” (CIC 233,1), debe situarse ante el Seminario Mayor con espíritu de positiva y eficaz colaboración”. (Plan de Formación Sacerdotal Seminarios Mayores)
El seminario y la formación de los seminaristas originan gastos que a veces no pueden ser afrontados por ellos. Por eso el Seminario siempre ha contado con la generosidad de todos los católicos que desean cooperar con su misión formadora, uniéndose al esfuerzo que éste realiza y conscientes que todos los seminaristas necesitan apoyo espiritual, moral y económico.
¿Cómo ayudar?
Desde la Familia
Educando en una “cultura vocacional”, haciendo ver a los hijos la importancia de los sacerdotes en la vida de la Iglesia y la necesidad de la respuesta generosa a una posible llamada del Señor.
Con la Oración
El mandato de Jesús “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. La oración continua por las vocaciones es un imperativo de todo cristiano.
Colaborando económicamente
Es también una manera de demostrar tu solicitud y aprecio por el Seminario y las vocaciones. Es una necesidad básica en la vida de nuestra Arquidiócesis de Santa Cruz. quienes deseen colaborar económicamente pueden hacerlo a la siguiente cuenta bancaria:
Cuenta corriente: BANCO MERCANTIL SANTA CRUZ N°4010867682