Por Juan Carlos Velásquez, Responsable de Formación e Incidencia de PASOC. La causa coyuntural de la crisis política en Bolivia, ha sido, efectivamente, la certeza de fraude electoral por la suspensión por horas y el cambio de tendencia en la Transcripción de Resultados Electorales Preliminares (TREP) y las posteriores denuncias de irregularidades en Actas Electorales y en el sistema informático, que se confirmaron en el Informe de la Auditoria (observación) de la OEA. El movimiento cívico ciudadano y algunas fuerzas de oposición activaron una movilización que tuvo un desenlace que era inimaginable o al menos difícil en Bolivia, cuyos factores catapultadores fueron el apoyo decidido de la población, el motín/apoyo de la Policía y la implícita desobediencia o distanciamiento del Ejército al señalar que cumpliría solo con la Constitución y que no dispararía al pueblo.
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La adhesión ciudadana fue contundente, cada vez más fuerte inspirada por la valentía, el testimonio público de su fe en Dios y el discurso de Luis Fernando Camacho, Presidente Cívico de Santa Cruz y el firme apoyo de Marco Antonio Pumari, Presidente Cívico de Potosí. Los ideales movilizadores fueron y son la recuperación de la democracia y la libertad y el retorno de símbolos cristiano católicos (la “Biblia”) al Palacio de Gobierno. Pero, el fraude electoral apenas fue el detonante desde el 20-21 de octubre 2019, para la explosión de un repudio acumulado, de más de la mitad de la ciudadanía boliviana, a la persona, partido y Gobierno de Evo Morales, que se puede expresar en los siguientes puntos:
¿Cuál fue la experiencia ciudadana del paro cívico en Santa Cruz?
El testimonio recogido, coincide en señalar:
- Fue una gran oportunidad para conocer a los vecinos y establecer o profundizar lazos de amistad y buena vecindad. Ahora todos nos saludamos y hablamos.
- La fuerte manifestación de la fe en oraciones, celebraciones de la palabra y eucaristías. La fe fue nuestra fortaleza y punto de cohesión.
- La espontanea solidaridad, todos aportaban para la “olla común”, hubo preocupación por los que menos tenían.
- La unión de todos, la reflexión y los sentimientos eran los mismos: democracia, libertad y fe. No era solo Santa Cruz, era nacional y eso animaba.
- A diferencia de otros lugares, el espíritu pacífico fue más evidente en Santa Cruz.