Más de 4.000 niños y adolescentes del Municipio de Comarapa están libres del trabajo infantil. También se logró el 95% de cobertura de salud para los niños de Comarapa y Saipina beneficiando más de 8.000 niños en ambos municipios.
Cuando Ayuda en Acción y Pastoral Social Caritas, esta última considerada el brazo social de la Iglesia Católica, comenzaron a trabajar por los Niños y Adolescentes en los municipios de Comarapa y Saipina, rápidamente descubrieron que los principales problemas que afectaban a los niños de la zona eran el trabajo infantil, la deserción escolar y la bajísima cobertura en salud. Problemas que estaban relacionados entre sí.
Debido a su trabajo de agricultores, los padres de familia debían dejar solos a sus hijos en los centros urbanos de estos municipios para que puedan asistir a la escuela. Allí alquilaban pequeños cuartos donde dormían sobre cueros de oveja. El poco de dinero que los padres dejaban a estos niños para su subsistencia no alcanzaba y cuando esto ocurría, los niños se veían obligados a trabajar cosechando frutilla en muy malas condiciones, por muy poco dinero y debiendo incluso que dejar de estudiar para hacerlo. Pobreza, exclusión y vulneración de derechos de la niñez y adolescencia eran el denominador común.
Esta realidad no ha sido fácil de cambiar pero hoy por hoy se ha erradicado al 100% el trabajo infantil en estos municipios y se ha logrado el acceso a la salud del 95% de los niños, adolescentes y jóvenes de estos municipios donde antes solo el 40% accedían a la salud.
Desde el año 2008 Pastoral Social Cáritas y Ayuda en Acción han promovido el ejercicio de derechos y el protagonismo de los niños y adolescentes de la zona para que sean ellos mismos los que exijan el cumplimiento de sus derechos, responsabilidades y se conviertan en sujetos de su propio desarrollo.
Hoy en día se cuenta con el Consejo Municipal y los Alcaldes de la niñez y adolescencia, estos niños son líderes jóvenes empoderados y capaces de promover y exigir sus derechos y responsabilidades.
Se estima que en ambos Municipios habitan más de 8 mil niños y Adolescentes. Este cambio sustancial ha sido posible gracias al concurso de los propios padres de familia, las defensorías de la Niñez y Adolescencia y el sistema de educación de la zona.
En coordinación con las Defensorías municipales se realizó un trabajo sostenido de políticas públicas dirigidas a prohibir a los productores el empleo de los niños, la toma de conciencia pero también un trabajo en la ´tecnifación` de la producción como mecanismo de dinamización de sus economías; Con los padres de familia se realizó n arduo trabajo de toma de conciencia para que garanticen el derecho a la educación de sus hijos; Cono los maestros se trabajó en estrategias educativas de tutorías, más acompañamiento personalizado y “colaboración de pares” a efecto de disminuir la deserción escolar del 7% hasta el 1.5% actualmente. Incluso problemas como el maltrato infantil, la explotación sexual y el alcoholismo en adolescentes y jóvenes también han sido abordados en estos años de trabajo. Un trabajo integral que ha conseguido una mejora sustancial en la calidad de vida de la infancia de esta zona de los Valles.