Campanas. Antes de concluir la celebración Eucarística de bendición de la Capilla San Juan XXIII “Mater Et Magistra”, el domingo 01 de diciembre, se leyó una carta enviada por el Padre Pedro Bonanomi, impulsor de esta nueva Capilla, quien por actividades en su Parroquia no pudo estar en esta celebración. En la misiva el P. Bonanomi cuenta cómo nació este proyecto que ahora ya es toda una realidad.
Historia
1.- En este lugar donde estamos era un naranjal y a lado había una granja de pollos. ¡Eran los años de 1999 – 2000!
Las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, que vivían en el barrio de “Las Cabañas.” Habían comprado una hectárea y media de terreno, para un futuro colegio. Entonces la Parroquia de los “Chacos”, en ese entonces como Párroco Padre Pedro Bonanomi, se animó a comprar otra hectárea y media para una futura iglesia, inscribiéndolo en derecho reales como propiedad privada de la Archidiócesis de Santa Cruz.
Padre Pedro, un hombre sencillo, pero de mucha fe y de grande intuición de evangelización soñó en una Iglesia viva a futuro, su experiencia en los barrios populares hizo confiar y emprender, que en los años necesitarían una iglesia, que promueva la pastoral para las familias que estaban en crecimiento paulatino. Dice el Padre Pedro: en aquel momento yo no tenía toda la plata…entonces Monseñor Sergio Gualberti, me donó lo que faltaba y así se hizo el negocio de tres (3) hectáreas. Dos para el colegio y una para la Iglesia situada sobre la carretera.
2.- ¡En el año2007 las Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, visto que la zona no se poblaba (como las dificultades económicas que pasaban las obras que ellas tienen) cambiaron de planes y se fueron a Cochabamba vendiendo su parte! Solo se quedó la hectárea para la Iglesia.

3– En el 2010 – 2011, se entraron los loteadores. El Párroco de entonces de los Chacos, Padre Juan Roca y Don Javier Ordoñez, quienes dialogaron con las personas, lograron convencerlos a salir de la propiedad. ¡Gracias a ellos la archidiócesis recupero el terreno!

4.- En los años 2011-2012, los Sindicatos de Trabajadores Italianos de la región Lombardia, que ya colaboraban con el Centro Fortaleza, propusieron construir una escuela técnica, Mario Mazzoleni estaba buscando un terreno, con la sugerencia de don Pierino se pidió al Arzobispo Mons. Sergio Gualberti una parte del terreno para construir la escuela técnica “Monseñor Julio Terrazas” que quedaría de propiedad del arzobispado, obra que se concluyó en el año 2013.


5.- En el terreno restante el 2015, al regreso de mis vacaciones (Padre Pedro Bonanomi), un sacerdote amigo Monseñor Carmelo Pelaratti, me donó 100.000 Euros, (108.000 dólares). Los ofrecí a Mons. Sergio para una Iglesia en un Barrio en el desarrollo. De este modo se decidió de construir la Iglesia “San Juan XXIII”, aquí en el terreno cumpliendo un sueño de hace 20 años. La obra fue bajo la supervisión de Arquitecto Gutenberg.
6.- A parte de Monseñor Carmelo Pelaratti, contribuyeron también la Diócesis de Bérgamo que pago el piso 30.000 Dólares y Padre Antonio Benzoni 15.000 Dólares y luego tantas pequeñas aportaciones.

¡Hoy por fin la Bendición!
Mi deseo como sacerdote, es que anime pastoralmente toda esta zona que se ha ido poblando rápidamente en estos últimos años. Una Iglesia, que sea “la casa de Dios” y debe ser un lugar que acoge, un lugar propicio para el anuncio del Evangelio. Más que una estructura, sea el lugar de la celebración de los sacramentos, de catequesis, que construya una red de relaciones que crece alrededor de la gracia de los sacramentos, de la acogida de los necesitados, de la atención y del cuidado de los jóvenes, ancianos y familias.
Así era el sueño de quienes compraron hace veinte años el terreno.
¡Felicidades! ¡Y una oración para los Bienhechores!
Padre Pedro Bonanomi.