A dos días que inicie el Congreso Eucarístico Nacional en la Ciudad de Tarija, el Padre Fernando Cabrero, uno de los que compone la delegación cruceña, espera que “la eucaristía sea mejor entendida en su sentido misionero para que no se reduzca solo  en una celebración carente de contenido celebrativo”.

El Padre Cabrero, quien también es Vicario en la Vicaría San Lorenzo, afirma que la Eucaristía tendría que ser vivida como conclusión de un trabajo misionero, de un proyecto apostólico y así no se quede solo en una celebración ““Que pase a ser una experiencia permanente y no se reduzca a un tiempo litúrgico nada más (…) Nos falta conciencia sobre lo que tenemos que celebrar”.

“La eucaristía la celebramos fuera de la misión, pensamos que no somos misioneros. Celebramos como quien celebra un cumpleaños  y esto puede dar muy peligrosamente la falta de contenido celebrativo” advierte el Padre Cabrero quien invita a recuperar el sentido misionero de la Eucaristía.

La eucaristía no puede ser una aspirina que dura tres horas, el cristianismo no es una terapia sino una experiencia de vida, por eso es importante que la Eucaristía no se deduzca.

El Padre Cabrero recuerda las afirmaciones de San Alberto Hurtado cuando decía: “la eucaristía es mi vida puesta en cada momento de la misa” es decir que nuestra vida tiene que ser permanentemente una eucaristía vivida.

La delegación cruceña está compuesta por 160 personas entre laicos, religiosas y sacerdotes de todas las parroquias de Santa Cruz.