♦El prelado pidió que los privados de libertad sean tratados como “personas”. En el marco del Jubileo de la Misericordia, Monseñor Sergio llegó este sábado a la cárcel de Palmasola para compartir con los privados de libertad de los pabellones de máxima seguridad y de personas enfermas, pabellones 7 y 5 respectivamente. Con ellos reflexionó sobre el evangelio del hijo prodigo donde se pone de manifiesto el amor, el perdón y la misericordia de Dios con cada uno de sus hijos. Monseñor adelantó que no dejará pabellón sin visitar por lo que la visita continúa el próximo sábado.
El prelado les dijo que aunque estén privados de libertad nada les impide acercarse a Dios y sentir su amor y misericordia.
Hace dos meses el Arzobispo de Santa Cruz abrió dos puertas Santas de la Misericordia en el pabellón de mujeres y de régimen abierto. En esta ocasión les animó a cruzar la puerta santa de sus celdas y de las capillas que tienen en sus pabellones, pensando en Dios y pidiendo perdón de sus pecados, manifestó.
Al finalizar la visita, Monseñor Sergio dijo a la prensa que es necesario concretar mejores condiciones de vida para los internos del penal pues siguen siendo personas e hijos de Dios. También lamentó la falta de celeridad de la justicia pues muchos estna presos sin sentencia y cuando llega la sentencia ya cumplieron más de la cuenta.
La vista se realizó desde las 8:30 de la mañana hasta el mediodía con cuatro celebraciones de la palabra. Los internos se mostraron agradecidos y agradecieron el gesto de la pastoral penitenciaria y de Monseñor Sergio de llegar a visitarlos cosa que los alegra y los llena de bendición, dijeron.