El Arzobispo de Santa Cruz visitó este domingo de Resurrección el penal de Palmasola para compartir con los privados de libertad “Un mensaje de Vida, de esperanza y de paz” como él mismo señaló en su contacto con la prensa al final de la visita. Desde las 8 de la mañana de este domingo de Pascua el Arzobispo llegó a la cárcel donde celebró dos Eucaristías, una en el pabellón de mujeres y otra en el pabellón de varones, régimen semi-abierto.
Como signo de reconocimiento a la donación que hizo la Iglesia Católica de dos mesas de carpintero y dos máquinas para el taller de carpintería de la cárcel, que había quedado sin nada después de un incendio que arrasó con todo, los internos regalaron a Monseñor Sergio un cuadro tallado en madera con la imagen de la última cena de nuestro Señor Jesucristo.
Él que ha resucitado nos pide que también nosotros salgamos de nuestros sepulcros de la violencia, del odio y de la muerte
En su homilía, el Prelado hizo énfasis en que “No estamos destinados a quedarnos en un ataúd, en una tumba para siempre. También nosotros estamos destinados a resucitar para siempre, también nosotros un día vamos a resucitar con el Señor, nos lo ha dicho: “yo vendré para que ustedes estén conmigo en la casa de mi padre”. Esta es la gran alegría de que también nosotros podemos participar de la vida eterna gracias a que Él ha muerto y ha muerto para vencer a la muerte, imagínense.
“Él ha aceptado la violencia sobre sí ¿no podría Jesús haber evitado la cruz? Claro que podía. Él sabía lo que iba a suceder cuando vaya a Jerusalem y aun así fue… No reacciona cuando lo crucifican ¿por qué? Al asumir sobre sí la violencia rompe para siempre la cadena de la violencia, no quiere que la violencia sea una cadena que nos envuelve a todos. Para libertarnos del sepulcro de la violencia, de la muerte, del odio y, nos pide esta mañana que también salgamos nosotros de nuestros sepulcros, de nuestras tumbas y así también de los sepulcros y tumbas de nuestra sociedad, de nuestro país y del mundo”.
“Por eso estamos muy alegres y contentos porque él ha vencido de una vez y para siempre Y Él nos garantiza a todos nosotros que si volvemos a vivir con fe en el Señor también nosotros seremos parte de esa vida para siempre. Cristo ha resucitado, Vive el Señor ¡Aleluya, aleluya!”.
La visita no terminó hasta que Monseñor bendijo a todos, se tomó fotografías y hasta compartió el almuerzo en la cárcel. Al salir lo esperaba la prensa a quienes compartió la gran alegría de la Pascua celebrada con los privados de libertad:
“He encontrado un ambiente de mucha serenidad, también ellos están celebrando con mucha alegría esta Pascua. Hemos sentido que la presencia del Señor Resucitado les anima y les da ese espíritu para seguir luchando. Y con el deseo de poder rehabilitarse, es decir, personas que quieren mostrar que sí es posible cambiar”. Para el Prelado “Cada vez que hay esta visita, sienten ellos que el Señor les anima y les da la fuerza para vivir también los momentos difíciles que hay”.
Consultado sobre su mensaje respondió “He compartido el mensaje de la resurrección que es mensaje sobre todo de vida en primer lugar; en segundo lugar es un mensaje de esperanza y creo que es en este lugar donde más necesitan esperanza. Pero también un mensaje de paz que creo vale para ellos pero también vale para todos, en un país como el nuestro donde todavía creemos que con los conflictos solucionamos los problemas, ese no es el camino. Evitemos todo lo que nos puede confrontar” señaló.
ÁLBUN FOTOGRÁFICO DE LA VISITA PASTORAL:
!LA ALEGRÍA DE LA PASCUA LLEGA A PALMASOLA! Así lo recibieron en el pabellón de mujeres:
Al concluir la Eucaristía en le régimen semi-abierto nadie perdió oportunidad para la foto: