Campanas. En el Retiro Sacerdotal realizado esta mañana en la Parroquia La Santa Cruz, “Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo – Administrador Apostólico, se despidió del Clero de Santa Cruz”, a quienes agradeció de todo corazón por el cariño, cercanía y apoyo que recibió en los 9 años como pastor de esta Iglesia local. Así mismo les pidió que sigan dando testimonio de unidad y fraternidad.

Así mismo el prelado pidió a sus hermanos sacerdotes, que acojan a Monseñor René Leigue, con el mismo cariño y respeto con el que lo acogieron a él, yo me he sentido muy bien en medio de todos ustedes, dijo.
Este jueves 09 de junio, Fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, el Clero de la Arquidiócesis de Santa Cruz, se reunió en su retiro sacerdotal. En esta media Jornada se congregaron, los Obispos, Sacerdotes, Religiosos, Diáconos en transición, Diáconos Permanentes y seminarista de la Iglesia cruceña, para vivir un espacio de reflexión y diálogo. La meditación de este retiro estuvo a cargo de Mons. Braulio Sáez, Obispo Emérito.
“Meditación”
La meditación del Retiro sacerdotal estuvo a cargo de Mons. Braulio Sáez, Obispo Emérito, quien reflexionó sobre: Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote: Fiesta que los reúne e invita a reflexionar el misterio de nuestro SER y HACER sacerdotal. Lo hemos vivido y celebrado muchas veces en nuestra Iglesia de Santa Cruz. Al meditar una vez más sobre nuestro ministerio, sabemos que toda nuestra vida tiene referencia a Cristo y que recupera su vitalidad y esencia en la medida que se identifica con la fuente y que Él es el único Sacerdote, que realizó el Sacrificio redentor y es con toda propiedad el único Mediador entre Dios y los hombres.

Este misterio tiene implicaciones que engloban y que deben marcar toda nuestra vida sacerdotal, entre ellas la santidad personal a la que cada uno somos llamados. Ser santos, depende y tiene su origen en el mismo Cristo que es quien garantiza y asegura la eficacia de nuestros quehacer sacerdotal y ministerial.
Él es quien santifica y salva, nuestro ministerio es siempre delegado. “Por eso tenía que ser en todo semejante a los hombres sus hermanos: para poder ser un sumo sacerdote compasivo y fiel en el servicio de Dios para expiar los pecados del pueblo. Como él mismo sufrió la prueba, puede ayudar a los que son probados”. (Heb, 2, 17).
Una Iglesia Apostólica que se prolonga en los obispos.
Vivimos momentos de transición, de cambio en nuestra Iglesia. Después de mirarnos en el espejo de Jesús, Sumo y Eterno Sacerdote, queremos dar gracias al Señor por la vida y el Ministerio de nuestros queridos hermanos Arzobispos: Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina que entregará el cayado de mando de esta Iglesia a su sucesor Mons. René Leigue Cesarí, hijo de esta tierra cruceña.
Sí, damos gracias por el ministerio de Mons. Sergio, por los veintitrés años de servicio a esta Iglesia cruceña, de ellos nueve como Pastor. Nos alegramos, y a la vez acogemos con gozo a Mons. René, amigo, hermano y colaborador como Obispo Auxiliar también nueve años, que se ha ganado el cariño y la confianza de su pueblo y de cada uno de nosotros. Despedida y acogida de un ministerio pastoral que sabemos es servicio en bien del pueblo de Dios y que lo vivimos con naturalidad y acción de gracias, dijo Monseñor Braulio.
El Obispo ejerce su autoridad como cabeza de la Iglesia, pero a su vez necesita de la colaboración de sus sacerdotes, que son sus inmediatos agentes de pastoral en medio del pueblo. Pastor y Presbiterio son realidades que se necesitan y se apoyan una en la otra y ambas tienen como finalidad servir y alimentar la fe del pueblo de Dios y la proclamación del Reino que Cristo vino a implantar en el mundo.
Cuando nos miramos como colaboradores en el camino recorrido durante el ministerio de Mons. Sergio, espontáneamente surge la acción de gracias, ha sido un tiempo de diálogo, búsqueda y entrega generosa que esperamos se profundice y reafirme con Mons. René a quien acogemos con los brazos abiertos.
Celebración Eucarística
La celebración Eucarística fue presidida por Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo – Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Santa Cruz, quién en la oportunidad se despidió de su Clero que lo acogió con amor y acompañó por 9 años en su servicio como Pastor de esta Iglesia local. La misa fue concelebrada por: S.E.R. Mons. René Leigue Cesari, nuevo Arzobispo, Mons. Braulio Sáez, Mons. Jesús Galeote Tormo, Obispo del Vicariato Apostólico de Camiri y el Presbiterio.
Homilía
Que hermoso y dichoso que los hermanos vivan unidos, que bonito verlos así todos juntos, esta mañana, hermanos Obispos, nos acompaña también Mons. Jesús Galeote, Obispo de Camiri, todos los sacerdotes, diáconos, grupos de teólogos del Seminario del Oriente y un grupo de religiosas que nos acompañan en esta celebración. Estamos celebrando esta fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en el que nosotros nos identificamos y justamente gracias al sacramento del orden. VIDEO
Durante su Homilía Mons. Gualberti afirmó que, siempre se sintió acogido con amor por el clero cruceño, y que aún en los momentos delicados por algunos problemas, recibió el apoyo y la cercanía de los sacerdotes, gracias a todos y cada uno de ustedes, les dijo.
Así mismo aseveró que todavía falta afianzar este caminar común, Santa Cruz tiene un presbiterio muy particular, ya que tenemos representados a los cinco continentes entre los sacerdotes, vida consagrada, sacerdotes diocesanos, misioneros, y que bonito sentir que somos uno en Cristo Jesús, Sumo y Eterno servidor.
Quiero agradecerles de todo corazón, y sigamos dando este testimonio de unidad, en poco tiempo va comenzar este pastoreo de la Iglesia local, Mons. René Leigue, quien ha surgido de aquí. En los primeros años se ha formado en otros seminarios por distintas circunstancias de estudios, pero se ha formado también después en nuestro Seminario San Lorenzo, ha sido ordenado por el +Cardenal Julio en Santa Cruz, ha vivido como hermano con los sacerdotes y también por coincidencia llevamos 9 años, yo como Arzobispo titular y él como Obispo Auxiliar de Santa Cruz.

Hermanos sacerdotes, les pido que lo acojan con el cariño y con el respeto, que me han acogido a mí, yo me he sentido muy bien en medio de todos ustedes. Monseñor Braulio decía; el Obispo es el pastor, el Padre, el amigo y el hermano, Monseñor René ha sido y sigue siendo el hermano de todos ustedes, pero con la responsabilidad que el Señor le ha encomendado, ser servidor como sacerdote y con todo lo que significa asumir este compromiso, de guiar esta Iglesia de Santa Cruz, y sentir el apoyo del clero, en medio de tantas dificultades es muy importante para el pastor, es fundamental, dijo Monseñor Sergio.
El primer regalo que ustedes me hicieron cuando asumí el pastoreo de esta Iglesia, fue el apoyo y la cercanía, y les pido que este mismo regalo le hagan a Monseñor René, caminar juntos como hermanos, estamos ahora en el tema del Sínodo, y es fundamental y estoy convencido que el primer servicio que podemos dar al pueblo de Dios, como servicio misionero, es la comunión, la unidad y la fraternidad.
Gracias, sigamos adelante con este espíritu de comunión, de servicio y de entrega, siempre habrá dificultades, pero cuando hay unidad, podemos seguir caminando juntos como hermanos. Gracias y bendiciones para todos y cada uno de ustedes.
Al finalizar la Celebración Eucarística, el P. Guillermo Siles, Moderador del Consejo Presbiteral, agradeció a Monseñor Sergio Gualberti por su servicio pastoral en la Iglesia boliviana y en particular en la Iglesia de Santa Cruz. Así mismo le dieron la bienvenida al nuevo Arzobispo, Mons. René Leigue, a quien afirman, Monseñor Sergio deja en sus manos un legado de sueños, prácticas y esperanzas que seguro serán consideradas en el caminar de los próximos años.
“GRACIAS MONS. SERGIO GUALBERTI POR SU SERVICIO”
Ante todo, va nuestro agradecimiento por todos estos años de servicio a la iglesia boliviana y cruceña en particular.
Su mismo testimonio lo dice porque usted dejó su país y se encarnó en nuestra realidad. Muchas experiencias de vida y compromiso lo legitiman, este su gran amor que tiene a Bolivia, por los más de 42 años en Bolivia y desde 1999 sirviendo a la Arquidiócesis de Santa Cruz. VIDEO
No podemos negar su vasto conocimiento y sólida formación biblicoteológica, la que le ha servido en el trabajo que ha desempeñados en las muchas funciones dentro de la iglesia Bolivia y marcados en la misma arquidiócesis.
Todos reconocemos su capacidad de organización, de ser acompañado por un equipo de personas, de mirar los detalles para la eficacia de los eventos y caminar siempre como Iglesia.
SEGUIR LA HUELLA DEL CARDENAL
Nadie más que usted compartió la vida y testimonio del cardenal Julio Terrazas, a quien tuvo que suceder en la conducción de la Iglesia Local. Este hecho marca un gran reconocimiento, porque ha tenido esa capacidad de dar continuidad al camino recorrido, a mantener el espíritu de amistad, colegialidad y compromiso dentro de la iglesia.
Todos reconocemos a la iglesia local, como dinámica, participativa y respondiendo a los desafíos actuales, y es porque asumió el liderazgo con tenacidad, compromiso y valentía.
Dado que usted participo en el sínodo de la Arquidiócesis, esto le llevó a dar continuidad en el seguimiento a todas las instancias y estructuras vigentes. Que todos los espacios de trabajo estén siempre enmarcados en una pastoral de conjunto, que todos podamos sentir el mismo caminar como hijos de Dios y que demos siempre la imagen de una iglesia unida, que camina hacia la misma meta, el Reino de Dios.
Todas las orientaciones y desafíos a los que se ha enfrenado, han hecho que nuestra iglesia local, sea activa, comprometida y preocupada por las necesidades urgentes. Sus vastos conocimientos y su capacidad de discernimiento, han permitido dar pasos certeros en conflictos y acciones desafiantes, o problemas en su momento.
NUEVAS INICIATIVAS
En este caminar como iglesia talvez lo más fuerte que vivimos fue el congreso misionero y sobre todo la capacidad de respuesta que se dio en todas las instancias, tanto de organización, participación y éxito en sus resultados. Ahí marco un hito significativo del espíritu misionero que debe de imprimirse en toda la iglesia boliviana y latinoamericana.
Algo que puede identificar su tiempo como arzobispo es la necesidad de tener las caritas parroquiales como respuestas a la acción evangelizadora de la Iglesia, unas caritas con rosto solidario y que responda al grito de los sencillos marginas y descartados de la sociedad. Debemos ser una iglesia solidaria y caritativa, es el sueño que usted en varios momentos nos ha ido impulsado para concretar y dinamizarlos.
Su sensibilidad social, aquí debemos de reconocer esa capacidad de mirar la realidad con ojos de misericordia. En varios momentos hemos escuchado. Hay que partir de la realidad, hay que mirar que está pasando a nuestro alrededor, no podemos construir una iglesia separada de la realidad, sino que responda a sus problemáticas y a su propia coyuntura. Muchas veces, en los diferentes espacios, de trabajo, especialmente en el consejo presbiteral ha expresado
Su mirada crítica de la realidad, su preocupación por ayudar en la resolución de los conflictos y mostrar siempre una iglesia que camina con su pueblo y ayuda a resolver los problemas con su pueblo.
¿QUÉ APRENDIMOS?
En estos últimos años hemos aprendidito mucho de su persona y de su conducción, y creo que están muy marcadas en la mente de la gente y del presbiterio de Santa Cruz. Fueron sus homilías, que domingo tras domingo, dirigía a la comunidad, ahí pudimos percibir su amor a la iglesia y al pueblo de Dios, porque siempre están bien pensadas, analizadas, discernidas. Nadie puede negar este gran aporte a conducir la iglesia con palabras claras, profundas, concisas y siempre escritas. Este es un gran legado que deja a todos para seguir con detenimiento al caminar que debemos de continuar y enmarcarnos en la vivencia de la comunidad.
Si bien es cierto en estos últimos meses la iglesia toda se puso a reflexionar sobre la sinodalidad, sin embargo, usted siempre ha mantenido como horizonte este proceso de trabajo y misión que debe tener la iglesia. Con frecuencia fue recordando la necesidad de volver permanentemente al proceso marcado dentro de la Iglesia local. El sínodo Arquidiocesano que mantiene una vigencia intacta para nuestro tiempo. Ahí están los compromisos adquiridos, la estructura dinamizadora de la iglesia y los procedimientos para hacer la iglesia que Dios espera, misericordiosa, fraterna y sinodal.
PREPARÓ EL CAMINO PARA AVANZAR
Hoy le damos las gracias también porque al culminar su periodo como arzobispo, podemos darnos cuenta que los procedimientos a seguir están marcados. Ha diseñado una Iglesia para que siga creciendo. Deja en las manos de Mons. Rene Leigue un legado de sueños, prácticas y esperanzas que seguro serán consideradas en el caminar de los próximos años.
Seguro está, que Mons. Rene Leigue aprendió mucho de usted, y que ahora al pasar la posta, la carrera sigue hacia la meta esperada. Mantener una iglesia encarnada, en la vivencia de la gente, en el acompañamiento a los sacerdotes y en la misma transformación misionera de la Iglesia, como nos lo pide el Papa Francisco.
Fueron 9 años de servicio a la cabeza de la iglesia y estos fueron para vivir una transición hacia un nuevo pastor, nacido en el territorio, que conoce el caminar de cerca de todas las instancias de la iglesia local, pero fundamentalmente, ahora sabe que el espíritu es el mismo.
Que Dios se lo pague por todo el servicio que hizo y seguirá haciendo a la Iglesia.
Muchas gracias. Mons. Sergio.
Monseñor René Leigue felicitó por este día especial dedicado a todos los sacerdotes, así mismo muy emocionado se preguntó ¿Qué méritos ha hecho para recibir esta gran responsabilidad como Arzobispo?, el prelado afirmó que está aquí para trabajar en esta nueva misión que Dios le ha encomendado. Así mismo se refirió el lema que ha elegido ¡AQUÍ ESTOY!, es corto pero engloba muchas cosas, una parte de él es pensado en Samuel, cuando el Señor lo llamó, una gran confusión que entró en Samuel y luego la respuesta que dio ¡AQUÍ ESTOY!.
En un principio cuando el Nuncio me dio la noticia, yo también entré en una confusión, pero también respondí, primero al Señor ¡AQUÍ ESTOY!, luego respondí al Papa Francisco, a la Arquidiócesis de Santa Cruz, al pueblo de Dios y a todos ustedes les digo; ¡AQUÍ ESTOY!, para continuar con este gran legado que nos deja un gran pastor, como lo es Monseñor Sergio Gualberti.
Les pido a todos ustedes que no me dejen, sigamos trabajando por el reino de Dios, pidió Mons. René al Clero de la Arquidiócesis de Santa Cruz.
Galería Fotográfica: “Retiro del Clero de Santa Cruz”