Entre todos sus discípulos, el Señor te ha elegido para ejercer públicamente en la Iglesia y en su nombre la misión de maestro, sacerdote y pastor”, dijo Mons. Sergio Gualberti, al nuevo ordenado Sacerdote Fray Diego Ferrufino.
Así mismo el Prelado invitó al P. Diego a ser un Pastor con sabor a ovejas, y que siempre vaya adelante del pueblo para indicar el camino, estar en medio para la unidad y a veces atrás para que nadie se atrase.
El Arzobispo exhortó a Fray Diego a tener un programa de vida arduo, pero cautivante, una propuesta por la que vale la pena gastar la vida, para que así los jóvenes con su testimonio de vida se sientan atraídos a seguir al Señor en la vía del sacerdocio.
De manos de Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, fue ordenado Sacerdote Fray Diego Ferrufino Aguilera, O.P. La Misa de Ordenación se celebró el miércoles 07 de marzo a las 18:30 horas en la Basílica Menor de San Lorenzo Mártir – Catedral.
En la Eucaristía de Ordenación Diego estuvo acompañado de; Mons. Aurelio Pesoa, Obispo Auxiliar de La Paz, y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana Mons. Jorge Saldías, Obispo Auxiliar de la Paz, familiares, compañeros de formación, sacerdotes, Religiosas, el Viceprovincial. P. Yimmy Caballero, y la Comunidad de la Orden de Predicadores.
Homilía de Ordenación Sacerdotal
FRAY DIEGO FERRUFINO, O.P.
(7/08/19)
Momento de alegría para ti, querido Fray Diego, tu familia, la Orden de P. Dominicos, toda la Iglesia. Entre todos sus discípulos, el Señor Jesús quiere elegir algunos en particular para que, ejerciendo públicamente en la Iglesia en su nombre el oficio sacerdotal en favor de todos los hombres, continúen su personal misión de maestro, sacerdote y pastor”.
Tú has recibido el llamado y has dicho: Sí, un sí que te ha encaminado a emprender un largo camino de preparación y formación humana, sacerdotal y religiosa. En particular formación espiritual siguiendo los pasos de Santo Domingo “hablaba siempre con Dios”, teológica “hablaba siempre de Dios”.
Momento de gracia: kairós, don del Señor, todo es gracia, pero esta gracia particular: religioso Dominico y sacerdote. Momento de oración, agradecer, alabar al Señor y pedir por el Ordenando, Momento de meditar sobre el ministerio sacerdotal.
Ministerio es servicio: (DIEGO) El Evangelio que tu has escogido, respuesta de Jesús al pedido de los hermanos Santiago y Juan: “El que quiera llegar a ser grande entre ustedes, será su servidor, y el que quiera ser el primero entre ustedes, será esclavo de todos”, siguiendo el ejemplo de Jesús. Nada de poder ni gloria, sino más bien beber el cáliz de la cruz, del sufrimiento e incomprensiones por el evangelio…
Acompaña el servicio, la Humildad… no desclasarse, no actitudes de clericalismo cuando hayas cumplido tu deber “soy un sencillo servidor”.
Servicio en tres oficios:
Sacerdote: Diego configurado en Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, como verdadero sacerdote del Nuevo Testamento y con este título que te une en el sacerdocio al obispo,llamado a santificar al pueblo de Dios. Eso nos pide ser santos, para que los fieles lo sean. Quaerite faciem eius semper, “busquen siempre su rostro”, la búsqueda de Dios y el deseo de vivir con Él, estar y mirar al Señor, y encontrarlo en los pobres y los últimos como Jesús nos ha pedido. Todos los sacramentos que dispensarás en nombre de Cristo, fuentes de gracia, de salvación, de santidad, en particular al Eucaristía.
Profeta: Hablar de la Palabra que te es confiada, que no es tuya. Servidor de la palabra, Una palabra encarnada en la vida e historia de la humanidad. Para vos Diego de manera particular, por el carisma del Orden Predicadores. “Vete y predica sin temor, porque el Señor estará contigo y pondrá en tu boca las palabras” (Santo Domingo, paráfrasis del Evangelio). Un lema de la Orden: “Alabar, bendecir, predicar”; Diego llamado a prepararte para ser “predicador del Evangelio” a través de una vida de oración, de la meditación de la palabra y de la liturgia, partícipe de la misión de Cristo, único Maestro.
Pastor: Con sabor a ovejas, ir adelante al pueblo para indicar el camino, estar en medio para la unidad y a veces atrás para que nadie se atrase. Compartir el ministerio del Obispo, colaborador al estilo los setenta ancianos. Presbítero, anciano en la fe, colaborador fiel…, en comunión sincera con el Pastor y todo el presbiterio.
Como religiosos, compartir en profunda comunión con tus co-hermanos dominicos y en obediencia a tus superiores el carisma de Santo Domingo… para enriquecimiento y bien de toda la Iglesia.
El ministerio sacerdotal abarca todo nuestro ser, debemos configurarnos a él, “otro Cristo” vivir nuestra vida a su estilo: Pablo “no soy yo que vivo, sino que es Cristo que vive en mí”; “caminen como pide la vocación a la que han sido convocados”.
Un programa de vida arduo, pero cautivante… un propuesta por la que vale la pena gastar la vida. Los jóvenes con tu testimonio se sientan atraídos a seguir al Señor en la vía del sacerdocio. Santa Rosa del Sara, dos sacerdotes en pocos meses… un don y una bendición para toda la comunidad creyente y el pueblo.
No estás solo: la Virgen María, llevas el Rosario en tu hábito, te acompaña en el servicio a su Hijo y al Evangelio. La Iglesia, la Orden, tu mamá, tus hermanos y tus amigos nos unimos a ella acompañándote con nuestra fraterna oración.
Amén