El domingo 8 de noviembre, el Arzobispo de Santa Cruz, Mons. Sergio Gualberti celebró 70 años de vida y a nombre de toda la Iglesia de Santa Cruz, lo felicitamos por un año más de vida que el Señor le regala. Mons. Sergio se encuentra participando de la Asamblea de la Conferencia Episcopal Boliviana que se viene realizando del 3 al 10 de noviembre en la ciudad de Cochabamba.
Damos gracias a Dios por su vida y por confiar a esta Iglesia cruceña en las manos de un Pastor dedicado, cercano y amigo.
Un hombre de Dios que hizo la opción misionera y que después de llegar a Bolivia el año 1979 fue párroco en la ciudad de La Paz, asesor del Consejo Nacional de Laicos, promotor incansable de las Comunidades Eclesiales de Base, profesor de sagrada escritura en el seminario “San Jerónimo”, secretario para la Pastoral y luego secretario adjunto de la Conferencia Episcopal Boliviana, entre algunos de los servicios denodados que marcaron su ser sacerdote y amor por la Iglesia boliviana.
Ya en 1999 el Papa Juan Pablo II lo nombró Obispo Auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, responsabilidad que asumió después de recibir la ordenación episcopal de manos del Cardenal Julio Terrazas. El año 2011 el Papa Benedicto XVI lo nombró Arzobispo Coadjutor de Santa Cruz, asumiendo la titularidad de esta Arquidiócesis en mayo del año 2013.
Celebración Eucarística
Conmemorando 70 sus años de vida, Mons. Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, Celebró con una misa de acción de gracias su aniversario de nacimiento, y en esta ocasión resaltó e hizo suyas las palabras del apóstol Pablo, para agradecer a las personas y comunidades de fe donde ha realizado su ministerio sacerdotal, primero en Suiza y luego en Bolivia, en las ciudades de La Paz y Santa Cruz.
Tengo la certeza de que la gracia de Dios va más allá de nuestras debilidades y actúa a pesar de nosotros mismos para conducirnos a la verdadera felicidad, ha asegurado Mons. Sergio en la homilía de la Eucaristía del tercer día de la Asamblea número 100 de los obispos de Bolivia. www.iglesiaviva.net
Homilía:
Hermanos Obispos
Seguimos como ayer celebrando los hermanos que tenemos algún jubileo. Son acontecimientos bonitos. 70 años de vida y más de la mitad en Bolivia, una vida, como la de ustedes, marcada por la gracia de Dios, por su amor gratuito y mirada benevolente. Cada uno de nosotros somos un don de Dios, con nuestra vida y nuestro ministerio sacerdotal.
Tengo una certeza, que la gracia de Dios va mucho más allá y actúa a pesar de nuestras debilidades y dificultades, por eso escogí como lema de mi ordenación “Me basta tu gracia”, estoy convencido de esto. Esta gracia me ha acompañado desde el día que mis padres me han querido hasta hoy. Muchas veces por caminos insospechados.
Cuando miramos el gobelino nos parece bonito, pero quien lo ve completo es Dios, nosotros podemos tener la tentación de cortar algún hilo produciendo daños.
Hay que superar las cosas que nos distraen para poder descubrir y atesorar la presencia de la gracia. Cuando damos espacio al silencio, especialmente cuando hay momentos difíciles, en esos momentos sentimos la necesidad de abrirnos a la gracia de Dios, una gracia que siempre se adelante. Una gracia que se ha hecho presente a través de acontecimientos y en especial de muchas personas.
De manera particular de las Iglesias donde uno ha servido. He iniciado mi ministerio sacerdotal en Suiza y luego en la Paz y Santa Cruz. Expreso mi gratitud a esas personas, haciendo mías las palabras de Pablo que hemos leído en la primera lectura,. Son palabras de gratitud del misionero y al mismo tiempo del pastor que intenta acompañar a esas comunidades.
Hemos escuchado un listado de nombres griegos, judíos, latinos, hombres y mujeres y hasta de un esclavo. Imagen de una comunidad abierta a todos donde se han derribado los muros de siglos. Una comunidad unidos en la fe. Quien rompe esas paredes es Cristo.
Una comunidad cosmopolita que se va haciendo realidad también en nuestro país.
Saluden a la Iglesia que se reúne en su casa, es la Iglesia doméstica en el sentido de la casa unida por los lazos de la fe. Mi primera experiencia en La Paz en la parroquia de El Salvador me encontré con las comunidades eclesiales de base, personas humildes que me han dado el testimonio de su fe. Nos reuníamos en tiempos difíciles de dictadura.
Ahí he tocado con mano cómo las CEBs desde su nacimiento han sido un espacio privilegiado de evangelización, de gratuidad y acogida en la misericordia. Ellos arriesgaron su vida para salvarme y tenemos una deuda de gratitud, dice Pablo. Yo también tengo esta deuda con todas las personas que me han acompañado.
Ustedes son compañeros en el camino al servicio del Reino. Hemos vivido momentos difíciles e incomprensiones.
Pablo ve a sus compañeros como verdaderos amigos en la fe, apóstoles que creyeron en Cristo antes que yo, por mi parte añado no sólo antes sino más que yo.
Estamos llamados a nuestra conversión personal a la paz, debemos poner en práctica mecanismos de perdón y misericordia, es la condición para lograr la comunión eclesial. Pablo termina glorificando a Dios.
Esto también es para nosotros. Demos gloria a Dios que tiene el poder de afianzarnos, Él es el único sabio. Dios es nuestra fortaleza y nos afianza para anunciar la buena noticia, revelando el misterio de Jesucristo.
Dios nos ha hecho herederos y mensajeros de la buena noticia de salvación. Estamos llamados desde nuestra debilidad, un misterio de amor gratuito que se manifiesta en la cruz de Cristo.
Termino agradeciendo a Dios con las palabras del salmo, bendeciré al Señor eternamente.
Más datos:
- Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina nació el 8 de noviembre de 1945 en Clusone, Bérgamo (Italia).
- En 1956 inicia su formación en el Seminario Diocesano de Bérgamo y es ordenado sacerdote el 26 de junio de 1971.
- De 1971 al 1979 desarrolla su ministerio sacerdotal como capellán de los emigrantes italianos en Neuchâtel – Suiza.
- En Noviembre de 1979 llega a La Paz como sacerdote “Fidei donum” y ejerce su ministerio sacerdotal.
- El 7 de mayo de 1999 es nombrado por su Santidad Juan Pablo II, Obispo Auxiliar de Santa Cruz. Recibe la Ordenación Episcopal el 22 de julio de 1999 en la Basílica Menor “San Lorenzo “y Catedral de Santa Cruz por mano de S.E. Mons. Julio Terrazas S.
- El 28 de septiembre del 2011, El Papa Benedicto XVI designó a Mons. Sergio Gualberti como Arzobispo Coadjutor de Santa Cruz.
- El 25 de mayo del 2013 asumió la titularidad como Arzobispo de Santa Cruz de la Sierra.
Oramos y damos gracias a Dios por nuestro Pastor para que le conserve en salud y siga guiando el rebaño con sabiduría y caridad.