Campanas. Hoy damos gracias a Dios por los Catequistas de las diferentes Parroquias de la Arquidiócesis de Santa Cruz, los mismos que fueron enviados por nuestro Pastor, Mons. René Leigue Cesarí a anunciar el Evangelio a través de la Catequesis.
Durante su homilía dominical celebrada en la Catedral, hoy domingo 5 de febrero a las 07:00 horas, el Prelado exhortó a los Catequistas a no compartir ideologías humanas y contrarias a lo que significa seguir a Dios, sean Sal y Luz para el mundo”.
Catequistas: hoy vienen para llevar esa buena noticia a todos los niños y jóvenes que esperan de ustedes.
Ese es el trabajo del catequista ahora, ustedes están aquí en nombre de todos los catequistas, un grupo pequeño, pero no significa que son los únicos. Todas las parroquias tenemos catequistas, jóvenes y personas mayores. Entonces ustedes hoy vienen para llevar esa buena noticia también con ese envío que se les va a hacer ahora, a todos esos niños y jóvenes que esperan de ustedes. Y ustedes catequistas tienen que ser eso: Sal y Luz. La lectura ha sido elegida para ustedes hoy, sino que es el Señor que se presenta de esa manera, quiero que ustedes mis discípulos cercanos que van a compartir con otros, cuanto más con los niños y los jóvenes que sean Sal y Luz para el mundo.
Ustedes no van a anunciar otra ideología contraria a lo que significa seguir a Dios.
No presentarse como el que lo sabe todo, eso nos dice San Pablo, Yo me presenté ante ustedes a esta comunidad de Corinto, no como aquel que sabía todo, con prestigio de elocuencia y de sabiduría, al contrario, no quise saber nada fuera de Jesucristo y Jesucristo crucificado. Jóvenes ustedes no van a anunciar otra ideología contraria a lo que significa seguir a Dios, Pablo eso es lo que dice, me presenté delante ustedes no para anunciar otra cosa sino a Jesucristo crucificado y resucitado para dar vida.
No basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
A ustedes los catequistas les queremos bien tener esto que al final dice Pablo: Mi palabra y mi predicación no tenían nada de otro argumento, sino solamente anunciar de ustedes ese espíritu de Dios para que ustedes no basaran su fe en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios.
Catequistas no deben compartir ideologías humanas sino tienen que dar a conocer a este Dios que nos ama y quiere que seamos ciudadanos honestos, sinceros y justos.
Catequistas eso es lo que tienen que hacer ustedes, no compartir con los niños y los jóvenes ideas de ustedes, ideologías humanas, tienen que dar a conocer a este Dios que nos quiere, que nos ama y quiere que nosotros seamos personas de bien, no olvidemos que la Iglesia, eso es lo que quiere, formar personas de bien, dentro de la Iglesia que sea buena persona, llena de fe comprometidas con su fe, pero también no olvidarse que esa persona que usted va a acompañar son ciudadanos y ciudadanas, y por lo tanto allá afuera que sean buenos ciudadanos y ciudadanas, honestos, sinceros y justos. De esto es que se encarga la Iglesia, no se encarga solamente para adoctrinar, para un grupo, sino que donde estén estas personas sean personas responsables, justas, honestas, no corruptas. Ese es el trabajo de la Iglesia.
Pensar que la Iglesia adoctrina solamente para ir en contra de alguien es un camino o es alguien que está equivocado
Entonces pensar que la Iglesia está por otro camino, pensar que la Iglesia adoctrina solamente para ir en contra de alguien, es un camino o es alguien que está equivocado en todo esto. La Iglesia se preocupa en formar a la persona en su integridad, que respete a la persona como tal sin interesar de qué color político, interesar de dónde viene, interesar que cultura tiene, de qué país es.
Los niños y jóvenes necesitan conocer a Dios, conocer su realidad, respetando la familia y respetándose entre ellos.
Eso lo fomenta la Iglesia porque eso es lo que quiere Dios, todos somos criaturas de Dios y nosotros como personas de fe, no somos quién para estar buscando con quién me siento mejor, con quién compartir. Los jóvenes, los niños necesitan esto, no inventarse cosas, no inventarse una historia, ellos necesitan conocer a Dios, conocer su realidad, conocer todo este ambiente que vivimos, respetando la familia, empezando desde ahí, y respetándose entre ellos.
Ahora la educación se la quiere llevar solamente pensando en un grupo, en alguien o en una historia no bien hecha.
Los catequistas tienen una gran misión, una gran responsabilidad, cuanto más ahora en la educación le falta todo esto, la educación se la quiere llevar solamente pensando en un grupo o en alguien o comentar o hacer una historia no bien hecha. Ustedes están para compartir su fe, para guiar a estos jóvenes y niños por el camino correcto, dándole a conocer todo aquello que Dios quiere, el respeto, el amor al prójimo como el mismo nos dice: Amar a Dios es amar al prójimo, Respetar a Dios es respetar al prójimo. Que entre nosotros veamos como tal como hijos e hijas de Dios, eso es ser Sal y Luz del mundo, que todos entendamos así y podamos vivir de esa manera.
Que el Señor nos acompañe y que nos de esa fortaleza para vivir realmente lo que Él Quiere. Que seamos testimonio a la sociedad, de ser personas de bien, personas respetuosas como tal como personas de fe.