Campanas 5 de septiembre.- Mons. Estanislao Dowlaszewicz – OFM Conv, Obispo Auxiliar de Santa Cruz, se encuentra en Polonia y este domingo 3 de septiembre, celebró la misa de Fiesta Mariana “Virgen de Kębelska” en el Santuario de Wąwolnica -Diócesis de Lublin, que se encuentra en la frontera de Polonia con Ucrania.
La devoción mariana de la Virgen Nuestra Señora de Kębelska en el Santuario de Wawolnica, se celebra el primer domingo, “es una tradición desde el siglo XIII, la Virgen ha protegido a los pobladores de los tártaros”.
Participaron familias polacas, familias ucranianas, se pidió por la paz entre Rusia y Ucrania “Pidiendo a la Virgen María conceda la Paz”. También fue la acción de gracias por finalizar la cosecha de trigo en el campo, las familias llegan al Santuario con diferentes formas hechas de trigo. Es la información que nos comparte Mons. Estanislao próximo a su retorno a Bolivia.
En la Web de la Diócesis de Lublin, informan “Este año se cumple el 45 aniversario de la coronación de la estatua de Nuestra Señora. La suma de indulgencias estuvo presidida por el obispo boliviano Stanisław Dowlaszewicz, de la diócesis de Santa Cruz, dirigiéndose a los fieles y recordando que los santuarios marianos se encuentran dispersos por todo el mundo. También recordó las palabras de Juan Pablo II, quien dijo que los santuarios en honor de la Madre de Dios son como piedras que marcan el camino terrenal, confirmando que estamos en el camino correcto. Cada continente tiene lugares como este”. América del Sur también cuenta con grandes santuarios marianos a los que peregrinan miles de personas, como Guadalupe, Copacabana en el lago Titicaca en Bolivia, Cotoca, en Santa Cruz y muchos otros. En el mundo hay muchos santuarios como el de Wąwolnica. Quizás muchos sean pequeños, que no se escuchen en todo el mundo, pero que sean importantes para la gente de una determinada diócesis.
Para los fieles de la diócesis de Lublin, Wąwolnica es una pequeña Częstochowa. Vienes aquí para acercarte a Jesús. Aquí nos reuniremos hermanos y hermanas en la fe, pueden ver cuántos somos – dijo el obispo Dowlaszewicz.
Es como la cena del domingo en casa de mis padres cuando mi mamá nos recibe. Siempre somos bienvenidos en el Santuario de María, aquí podrás hablar con ella, contarle qué te hace feliz y qué te entristece. Ve con ella. Cuando escuchó la noticia de que sería madre del Salvador, se fue con alegría y prisa a las montañas para visitar a Isabel y compartir su alegría. A veces puedes cansarte y preguntar por qué todo esto, si vale la pena intentarlo, pero Ella te dirá “no te desanimes, sino comienza de nuevo, levántate y sigue adelante”, dijo el obispo.
