Campanas. Cada año Dios nos renueva su amor y nos brinda la oportunidad de nacer a una vida nueva. Los poetas y los místicos son quién es mejor han experimentado este misterio de Dios que se hace uno de nosotros.
“Entonces llamó a un arcángel, que San Gabriel se decía, y enviólo a una doncella, que se llamaba María, de cuyo consentimiento, el misterio se hacía; en la cual la Trinidad, de carne al Verbo vestía; y aunque tres hacen la obra, en el uno se hacía; y quedó el Verbo encarnado, en el vientre de María.
Y la Madre estaba en pasmo, de que tal trueque veía, del llanto del hombre en Dios, y en el hombre la alegría.
San Juan de la +
Mons. Braulio Sáez
Obispo Emérito de Santa Cruz
¡Feliz Navidad!
