Este domingo 01 de septiembre desde la Catedral, Monseñor Braulio Sáez, Obispo Auxiliar de Santa Cruz, aseguró que estamos viviendo un momento doloroso y a la vez desolador, la Amazonía, se nos muere, mejor dicho, la Amazonía, la estamos matando, la estamos dejando que se nos queme por pequeñas porciones, o por grandes porciones, Miles y miles de hectáreas que son devastadas por las llamas, cientos de especies de animales que desaparecerán y también infinidad de plantas que difícilmente se podrán recuperar después de esta devastación que está sufriendo nuestro país y el continente de América Latina.
Así mismo el prelado dijo que cuidar la madre tierra es una prioridad, debemos defender la vida, la naturaleza, la creación desde nuestra fe. Mis queridos hermanos, hasta qué punto estamos tomando conciencia de que la vida, ese don maravilloso que Dios nos ha dado, la estamos despreciando, la estamos matando.
Homilía de Mons. Braulio Sáez
Obispo Auxiliar de Santa Cruz, Bolivia
Desde la Basílica Menor de San Lorenzo Mártir
Septiembre 1ro de 2019
Mis Queridos hermanos y hermanas:
¿Qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestro corazón?
Hoy iniciamos un mes muy especial en la vida de la Iglesia y en la vida de nuestras conciencias personales. Preguntarnos qué lugar ocupa la Palabra de Dios en nuestro corazón, acabamos de proclamar la Palabra de Dios. Cada domingo la hacemos patente en todas las comunidades, sin embargo nos damos cuenta que muchas veces esa palabra, se la lleva el viento.
La Palabra de Dios nos debe impulsar a salir y ser evangelizadores
Hoy la carta a los Hebreos, nos dice algo tan bonito y tan importante: Ustedes no se han acercado a algo tangible, fuego ardiente, oscuridad, tiniebla, sonido de trompetas. Ustedes se han acercado a la montaña de Sion, a la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, a Jesucristo, porque la palabra de Dios se hizo carne y habitó entre nosotros y esa palabra es la que a nosotros nos da vida, la que a nosotros nos interpela y la que a nosotros también, queridos hermanos, nos debe impulsar a salir después de escucharla, a ser evangelizadores y proclamadores de la palabra.
La Palabra de Dios nos hace tomar conciencia de la realidad y nos guía a nuevos caminos
Yo quisiera que en esta mañana, queridos hermanos, nos hagamos esta pregunta con toda sinceridad: ¿Qué lugar ocupa Jesucristo, la palabra de vida en nuestras vidas? Cada vez que nos acercamos a ella ¿cambia nuestra vida el Señor? Cada vez que nos acercamos a Cristo, la palabra viva ¿Nos damos cuenta que nos acercamos con ese amigo, con ese hermano, con ese padre que guía nuestros pasos y que transforma toda nuestra vida? Pues bien, la Palabra de Dios nos hace tomar conciencia de la realidad, en la que se desenvuelve nuestra vida, nos ilumina y nos invita a dejarnos orientar por esa luz que la irradia y que nos envuelve a cada uno de nosotros y nos cuestiona y a la vez nos reprende y guía para iniciar nuevos caminos.
La Amazonía se nos muere, mejor dicho, la Amazonía la estamos matando
Ojalá que estas actitudes, queridos hermanos, fuera lo que en este mes queremos profundizar y reflexionar. A la luz de esta palabra, lo primero que salta a la vista, es la realidad que vive nuestro país y que no podemos ocultarla de ninguna manera. Estamos viviendo un momento doloroso y a la vez desolador, la Amazonía, se nos muere, mejor dicho, la Amazonía, la estamos matando, la estamos dejando que se nos queme por pequeñas porciones, o por grandes porciones, Miles y miles de hectáreas que son devastadas por las llamas, cientos de especies de animales que desaparecerán y también infinidad de plantas que difícilmente se podrán recuperar después de esta devastación que está sufriendo nuestro país y el continente de América Latina.
Apoyamos a las víctimas de las llamas, con oración y con acciones de solidaridad
Desde esta celebración de la vida que es la eucaristía, nos unimos a esos hermanos nuestros, que viven en angustia al ver que su hábitat se destruye entre las llamas, en estos momentos trágicos, les apoyamos con la oración, pero también con acciones concretas como lo están haciendo desde muchas parroquias y desde muchas organizaciones. Tenemos que ser solidarios queridos hermanos.
Que el gobierno nacional destine recursos para combatir el fuego y gestione con transparencia la ayuda internacional
Los Obispos de Bolivia, a través de su mensaje al Pueblo de Dios, han planteado múltiples acciones solidarias y piden a todas las autoridades y al gobierno nacional que destinen urgentemente los recursos necesarios para combatir el fuego y que gestionen con transparencia, la ayuda internacional adecuada.
Que el gobierno nacional declare pausa ecológica, prohíba extracciones y promueva la reforestación
Y además exigen también a las autoridades de gobierno, declarar las áreas de los bosques afectadas por el fuego, como tierra de inmovilización con pausa ecológica y absoluta prohibición de todo cultivo y extracción, promoviendo solo actividades de reforestación .
Cuidar la madre tierra es una prioridad, debemos defender la vida, la naturaleza, la creación desde nuestra fe
Mis queridos hermanos, hasta que punto estamos tomando conciencia de que la vida, ese don maravilloso que Dios nos ha dado, la estamos despreciando, la estamos matando. Esa madre tierra, esa hermana tierra, es para todos nosotros una prioridad. Sabemos y lo decimos que es obra y regalo de Dios que nos invita al banquete de la vida, al banquete de la contemplación de las maravillas del universo y desde ahí gozar de la creación que ha puesto en nuestras manos y que deberemos respetar, cuidar y hacerla crecer, para el provecho de todos. Y esto no solamente en el oriente boliviano, en nuestras ciudades, en nuestras casas, defender la vida, defender la naturaleza, defender la creación, un tema que es importantísimo queridos hermanos y que tiene que hacernos tomar conciencia del lugar que ocupa la vida en nuestra fe y desde nuestra fe.
¿Para que invita el fariseo a su banquete? Para espiar y hacer comentarios
El evangelio que acabamos de proclamar, nos presenta a Jesús, en algo tan sencillo y tan normal como es la de aceptar la invitación que le hace un fariseo a una comida, por supuesto que los fariseos le invitan ¿para que? Le invitan para espiarle, para comentar, para ver donde esta fallando Jesús, pero a la vez Jesús aprovecha esa circunstancia, para darles una lección de cómo tenemos que actuar nosotros en la vida. No son queridos hermanos, podrían parecernos, no son normas de urbanidad ni de buenos modales. Jesús pretende algo más, pretende descubrirnos al fariseo y a nosotros hoy, un nuevo estilo de vida, una nueva manera de relacionarnos unos con otros.
La soberbia impone, esclaviza y violenta buscando poder, pero todo lo que se eleva será humillado
Dice el evangelio si te invitan a un banquete, no te coloques en el primer lugar, no aspiren, nos dice Jesús, a los primeros puestos. El ansia de poder y de imponerse por la fuerza para esclavizar al otro, esta en el corazón de muchos que usan la violencia para imponerse y nos estamos dando cuenta queridos hermanos que hoy, mas que nunca, en este mundo tan civilizado que estamos viviendo, la fuerza, el poder es tan impresionante que esta creando violencia por todas partes. Vivimos en un mundo de lucha y de poder y de competencia, de primacía de clases, de grupos, de unos contra otros. Y nos habla justamente el evangelio de que la soberbia es el pecado mas grande del ser humano. Por eso Jesús nos propone un aforismo que es fundamental: Todo el que se eleva, será humillado y el que se humilla será enaltecido.
En las elecciones nacionales, prima el ansia de perpetuarse en el poder, no importa servir y trabajar por el pueblo
Queridos hermanos estamos a las puertas de las elecciones nacionales y lo que prima en este momento es el ansia de poder, de dominar, de ganar al contrario. No importa el pueblo, no importa servir al pueblo, lo que prima es ganar para perpetuarse en el poder, no el de servir y de trabajar por el pueblo. De esto tenemos que ir tomando conciencia queridos hermanos, en esta campana que esta desarrollándose en nuestro pueblo para que seamos críticos a la hora de elegir después a nuestras autoridades.
Jesús propone vivir con humildad y transparencia. El que se humille será exaltado
Jesús nos propone una virtud capital, la humildad, es una de esas virtudes menos preciadas en nuestras relaciones humanas. Humildad es sinónimo de apocamiento, de cobardía de complejo de inferioridad, ¡qué va!. La humildad es algo mucho mas grande, es algo mas maravilloso todavía que todo eso. La humildad, decía Santa Teresa, es andar en verdad, es andar en transparencia, es poner las cosas claras en nuestra vida, ¿Y por que? Porque la única verdad es Jesucristo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” y Cristo se ha humillado hasta la muerte, una muerte de cruz y una muerte que nos ha salvado justamente por anonadarse, el que se humilla, será exaltado.
La opción de Dios no es por los poderosos
El evangelio también nos dice: Cuando des una cena no invites a tus amigos ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos, no sea que ellos te inviten a su vez y así tengas tu recompensa. Dios hace una opción y esta no es por los poderosos, sino por los pobres, los ciegos, los lisiados, los que no cuentan, porque de ellos es el reino de los cielos.
Ante tantas masas de migrantes toca responder con solidaridad desinteresada
Nos cuesta comprender este mensaje, queridos hermanos, y sobre todo, nos cuesta vivirlo, desde la perspectiva del evangelio. Hoy vemos como son cada día mas los desplazados de la sociedad. Masas de migrantes que van de un sitio a otro, en búsqueda de días mejores, de vida mejor, y cuantos mueren en ese tránsito que hace de un lugar a otro. Que si unos dicen: invita a los pobres, a los lisiados, a los paralíticos y así tendrás tu recompensa en la resurrección. La pregunta es ¿Qué lugar ocupan los pobres en nuestra propia vida? Pregunta que creemos que nos esta invitando ¿a qué? A la solidaridad, pero a una solidaridad desinteresada, no por lo que nos devuelvan sino por lo que los pobres son en si. Cuanto hagan a uno de mis hermanos mas pequeños, a mi me lo están haciendo. Y cuanto dejen de hacer a uno de mis hermanos mas pequeños a mi me lo están dejando de hacer.
En un mundo que compra, evalúa y exige, es necesario dar, perdonar, ayudar
Es preciso queridos hermanos aprender a hacer cosas como estas: Dar sin esperar, perdonar sin exigir, ayudar desinteresadamente, pensando solo en el bien del otro. Cómo tenemos que cambiar la conciencia, queridos hermanos, en el mundo de hoy que nos invita justamente a comprar, a pagar, a exigir a tantas y tantas cosas. Todo se compra, todo se evalúa y todo se exige también en las manifestaciones que hacemos a los demás.
Estamos invitados a atesorar las cosas para el más allá, para la vida nueva a la que somos llamados.
Jesús queridos hermanos termina con una bienaventuranza: Feliz de ti porque ellos no tienen como retribuirte y así tendrás tu recompensa en la resurrección de los justos. En primer lugar nos dice que somos felices si aceptamos su mensaje y después nos invita a mirarnos en el presente, en la infinidad de cosas que podemos atesorar acá, en este mundo. Pero también nos invita a las cosas que tenemos que atesorar para el más allá, para la vida nueva a la que somos llamados.
La Palabra de Dios nos obliga a cada uno, a un cambio de vida personal y social
Queridos hermanos, leer el evangelio, leer la Palabra de Dios, desde estas perspectivas, nos obliga a un cambio de vida no solo personal, sino sobre todo a un cambio de vida social. Siempre decimos que tenemos que cambiar, pero pensamos que el que tiene que cambiar es el otro y Jesús nos dice hoy que quienes tenemos que cambiar somos cada uno de nosotros, asumiendo esas tres grandes virtudes que nos presenta el evangelio, humildad, solidaridad, gratuidad.
Frente a las catástrofes y la realidad sociopolítica estamos invitados a ser testigos de la Palabra de Vida
Queridos hermanos un programa maravilloso de vida que hoy el evangelio nos presenta, frente a las catástrofes que estamos viviendo, frente a nuestra realidad sociopolítica en la que estamos también participando y sobre todo desde nuestra fe que nos invita a ser testigos de lo que hemos recibido del Señor, Palabra de Vida.
Que así sea.