El Arzobispo de Santa Cruz, Monseñor Sergio Gualberti, aprovechó su homilía dominical para enviar un saludo y un mensaje a todas las madres del país, de quienes aseguró “son forjadoras de Paz en el Hogar y en la sociedad”.
A propósito del Evangelio de este domingo y en vísperas del Día de la Madre, el Prelado cruceño señaló que el augurio de Jesús: “Les dejo la paz, les doy mi paz” es un augurio de Jesús que dirijo con afecto a todas las madres en la víspera de su día. La paz es parte del talante materno; las madres son llamadas a ser forjadoras de paz en su misión de engendrar vida, en ser el alma que une la familia, en sembrar serenidad y esperanza en los ambientes de trabajo y en la sociedad, en cuidar y transmitir los tesoros de las culturas nativas y en dar un testimonio vivo de su fe. ¡Qué este augurio de paz se transforme en el compromiso de toda la sociedad de valorar y defender el don de la maternidad, ante el menosprecio de la cultura consumista y economicista, y ante la violencia ciega de los feminicidios. Por eso, elevemos sobre todo nuestras oraciones a Dios, con ánimo agradecido por el don de nuestras madres, para que las acompañe siempre y las colme con sus bendiciones.