Hoy 28 de agosto la Iglesia recuerda a San Agustín
Movido por el corazón y el amor, San Agustín, un inquieto buscador de la Verdad, sigue siendo un hombre actual. A distancia de siglos, los que hojean sus Confesiones pueden leer allí sus preguntas, encontrar allí descrito su estado de ánimo perdido ante los acontecimientos de la vida, o vislumbrar aquellos conflictos entre la fe y la razón que parecen insolubles. “”Todo el mundo, al leer las Confesiones, siente que Agustín le presta las palabras -explica el Padre Gabriele Ferlisi, agustino descalzo- y piensa: ‘Pero yo también siento esto’. Y esto porque Agustín hablaba de corazón a corazón”.
San Agustín a los jóvenes de hoy
Habiendo experimentado el drama de la búsqueda del sentido y de la verdad, San Agustín está particularmente cerca de los jóvenes de hoy. “Agustín anima a los jóvenes a la búsqueda -afirma el P. Gabriele- y los invita a no poner nunca fin a sus resultados, a ser honestos frente a la Verdad y a aceptarla una vez reconocida”. Buscar con el deseo de encontrar y encontrar con el deseo de seguir buscando (De Trinitate 9,1,1): es una de las máximas más famosas de Agustín, que todavía hoy nos exhorta a no rendirnos en la búsqueda de Dios.
Proyectarse hacia arriba sin desanimarse jamás
“Apuntar siempre alto, nunca desanimarse: este es el consejo de San Agustín – subraya el P. Gabriele – su lema “Canta y camina” define su modo de hacer, que es una sugerencia para nosotros: nunca replegarse sobre uno mismo, siempre proyectarse hacia arriba, siempre estar abierto a la trascendencia de Dios, al corazón de Dios”. Pero, ¿cuál fue el motor de la conversión de Agustín? Concluye el P. Gabriele Ferlisi: “El gran ideal que tocó el corazón de Agustín y que el mismo Agustín propone a los demás es el encuentro con Cristo, el que satisface todos los deseos del corazón humano”.
*Fuente: VaticanNews.va