Campanas/ ECCLESIA/La hermana Naike Martin atiende a ECCLESIA durante su estancia en Bolivia, donde está realizando una labor solidaria junto a cuatro jóvenes de Sevilla y Barcelona. Las Experiencias Sentido SUR son una propuesta de encuentro internacional a través del servicio que invita a los y las participantes a vivir su experiencia en base a los pilares de fe, justicia, comunidad, sencillez, servicio, acompañamiento y discernimiento. Uno de sus proyectos actualmente se encuentra en Bolivia, en el cuál se encuentra Naike Martin. En una entrevista a ECCLESIA nos cuenta cómo está siendo su vivencia y las impresiones y reflexiones que está recabando con el paso de los días.
Naike Martín es religiosa Hija de Jesús y desde hace dos años desempeña el servicio de la dirección del Colegio Mayor Berrospe en Madrid y coordina la Pastoral Juvenil Vocacional de la provincia España-Italia. En una nueva aventura ha decidido viajar hasta el Internado de las Hijas de Jesús en Buen Retiro, perteneciente al Departamento de Cochabamba en Bolivia.
La religiosa ha querido hacer hincapié en la oración, algo “fundamental” en este tipo de experiencias. “También es importante el servicio que hagamos. Tenemos reuniones comunitarias en las que se comparte lo que hemos vivido a lo largo del día, que es algo muy intenso y lo importante es compartir lo que Dios nos va moviendo a cada uno. Se hace una ronda de escuchas y a raíz de lo que hemos escuchado se comparte y se acaba haciendo una conclusión”.
El viaje no lo hace en solitario, ya que está siendo acompañada por cuatro jóvenes, dos de Sevilla, Carmen y Belén, y otras dos de Barcelona, Nuria y Elena. Las cuatro chicas tienen en común haber terminado la carrera este año. Martín indica que “están buscando qué quiere Dios de ellas en este mundo y es muy bonito el momento en el que han decidido venir”.
Formación para acudir al viaje
“La experiencia no es solo el mes en el que se va al sitio en el que se realiza la misión, sino que es un proceso formativo y muy bonito porque antes de ir tenemos tres fines de semana de encuentros en el que dos son de formación y el otro nos reunimos con los acompañantes. Es un proceso muy cuidado basado en la formación y el crecimiento, ya que no queremos en que se quede en algo turístico”.
Ha confesado que los ritmos en Bolivia son muy dispares a los de países como España. El gobierno boliviano ha decretado una semana más de vacaciones a los niños en el colegio a causa de la alta incidencia de Covid en el país, algo que ha trastocado los planes de la expedición. Sin embargo, la hermana cuenta que “estos días que estamos aquí nos ha ayudado mucho a entender la cultura de Bolivia. Hay mucha riqueza cultural y también la gastronomía es impresionante”.
Ha valorado muy positivamente el recibimiento de las Hijas de Jesús dentro de la casa en la que se hospedan. “Aquí experimentamos nuestras casas abiertas. Hemos sido una más con ellas y nos han acogido con los brazos abiertos. Hemos hecho comunidad con ellas y cada vez que compartimos algo con ellas para nosotras es un regalado. Las chicas están muy agradecidas y están aprendiendo mucho. Estamos en otro país y en otra cultura pero estamos muy acompañadas y eso nos da mucha seguridad”.
En referencia a su función en Bolivia, expone que “nuestra clave aquí es venir a compartir la vida con ellos, no a cambiar nada. Queremos estar con ellos. Habrá cosas que nos descoloquen, pero tenemos que hacer un proceso de ver y reflexionar. Por eso también hacemos nosotros comunidad. Es una cultura muy acogedora”.
