Durante 8 días más de 70 sacerdotes de las 7 jurisdicciones del Oriente Boliviano estuvieron en Santa Cruz aprendiendo y reflexionando sobre la “Misericordia” en tres dimensiones que las resume así Monseñor Waldo Barrio Nuevo, Obispo Auxiliar del Vicariato de Reyes quien acompañó el encuentro “La Misericordia en la persona del propio sacerdote, la misericordia entre los sacerdotes y la misericordia que debe tener el sacerdote con el pueblo al que pastorea”
Monseñor Waldo está convencido que la reflexión sobre la Misericordia no es solo coyuntural porque la Iglesia está viviendo el año de la misericordia sino que “desde ahora la misericordia no saldrá de la actividad y la vida de la Iglesia. Por eso afirma que “No es solamente el año de la misericordia sino el año en que la misericordia se mete en la Iglesia y no sale más”.
¡La fraternidad entre sacerdotes también es importante!
Otro de los aspectos que destaca es la unidad, la comunión y fraternidad entre los propios sacerdotes por eso dice que “esta experiencia del encuentro de formación permanente ha sido muy positiva y grata porque estamos construyendo una familia”
No se puede evangelizar sin misericordia, así de claro.
Monseñor Waldo señala que la evangelización en Bolivia está sufriendo una transformación debido a la falta de recursos económicos para llegar a las comunidades alejadas y poner en práctica la misericordia en su dimensión caritativa a favor de los más pobres, por eso afirma que “hoy en día la misericordia es más profética, hay que dar la vida (…) los sacerdotes tienen que trabajar en sí mismos y en su comunidad” afirma el prelado que sin embargo subraya la importancia de la misericordia por ser parte del evangelio “no se puede evangelizar sin misericordia” puntualiza.
* Oficina de prensa de la Arquidiócesis de Santa Cruz