Cada 29 de junio la Iglesia celebra en todo el mundo el Día del Papa, solemnidad conjunta de los apóstoles Simón Pedro y Pablo de Tarso. En Santa Cruz habrá misa en la Catedral a las 18:30 horas como gesto de comunión con el sucesor de Pedro.
Se trata de una de las mayores celebraciones religiosas para los cristianos católicos en honor al martirio en roma de los apóstoles Simón Pedro, el primer Papa, y San Pablo, también llamado “el Apóstol” ambos considerados grandes pilares de la Iglesia. Ese mismo día se celebra el Día del Papa y la colecta llamada desde los primeros siglos Óbolo de San Pedro.
INVITAN A LAS 18:30 EN LA CATEDRAL.
Uniéndose a las celebraciones por el día del papa y como gesto de comunión con el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo, la Iglesia Católica en Santa Cruz celebra la Eucaristía a las 18:30 horas de este jueves 29 de junio, en la Catedral Metropolitana.
La Eucaristía será presidida por Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, los Obispos Auxiliares y el clero de Santa Cruz. Desde el Arzobispado piden a todos los sacerdotes de la arquidiócesis participar de esta celebración y orar juntos por las intenciones del Santo Padre.
COLECTA DEL ÓBOLO DE SAN PEDRO
Junto con la oración y el agradecimiento, esta Jornada es una llamada a colaborar con nuestras limosnas y donativos a la colecta especial. A través de ella ayudamos al Papa para que pueda realizar su misión a favor de la Iglesia Universal y de los más pobres de la tierra.
En la Arquidiócesis de Santa Cruz, la colecta del Óbolo de San Pedro se realizó el pasado domingo y en ese sentido, se pide a todos los párrocos entregar el fruto de la solidaridad de la comunidad.
¿POR QUÉ Y CÓMO CELEBRAR ESTA SOLEMNIDAD Y EL DÍA DEL PAPA?
A la vez que recordamos a estos grandes testigos de Jesucristo, hacemos una solemne confesión de fe en la Iglesia una, santa, católica y apostólica. Ante todo es una fiesta de la catolicidad.
En esta Jornada del Papa estamos invitados, de manera especial, a meditar en el ministerio del Sucesor de Pedro, el Papa Francisco, a orar por él y a contribuir con nuestras limosnas y donativos a su misión evangelizadora y de caridad.
El Romano Pontífice, como Sucesor de Pedro, es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad así de los obispos como de la multitud de los fieles. Es Pastor de toda la Iglesia y tiene potestad plena, suprema y universal. Es el Vicario de Cristo.
¿POR QUÉ ORAR POR EL PAPA?
Ya en la primera hora de la Iglesia, cuando Pedro estaba en la cárcel, toda la comunidad oraba insistentemente a Dios por él (cfr. Hc 12, 59). Hoy toda la Iglesia tiene el deber de orar por el Papa Francisco. Cuando oramos por el Sucesor de Pedro, que “preside la caridad de todas las Iglesias”, como afirmó San Ignacio de Antioquia, pedimos que la Iglesia se mantenga fiel a su magisterio, para que, como los primeros cristianos, vivamos como hermanos arraigados firmemente en el amor y en la caridad.
¿QUÉ DICE FRANCISCO DE ESTA SOLEMNIDAD?
El año pasado en la homilía que dio Francisco para esta solemnidad, recordó la vida y la muerte de los dos santos y la comparó con la realidad que viven hoy mucho cristianos que son perseguidos.
El papa Francisco condenó las “atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones” que se viven “todavía hoy” en el mundo, durante la bendición.
“La lectura tomada de los Hechos de los Apóstoles nos habla de la primera comunidad cristiana acosada por la persecución. Una comunidad duramente perseguida por Herodes que ‘hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan’ y ‘decidió detener a Pedro. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel’”, recordó el pontífice.
“Sin embargo, no quisiera detenerme en las atroces, inhumanas e inexplicables persecuciones, que desgraciadamente perduran todavía hoy en muchas partes del mundo, a menudo bajo la mirada y el silencio de todos”, criticó el Santo Padre en su mensaje durante la celebración eucarística por la solemnidad de San Pedro y San Pablo.
San Pablo Apóstol
“En cambio, hoy quisiera venerar la valentía de los Apóstoles y de la primera comunidad cristiana, la valentía para llevar adelante la obra de la evangelización, sin miedo a la muerte y al martirio, en el contexto social del imperio pagano; venerar su vida cristiana que para nosotros creyentes de hoy constituye una fuerte llamada a la oración, a la fe y al testimonio”, resaltó el Papa al iniciar su homilía.
A un año de esta homilía, la Iglesia se encuentra de nuevo recordando la vida de estos dos santos y celebrando la solemnidad. Es un día importante para poner al Santo Padre Francisco en nuestras oraciones, y en ellas pedir por su salud, su persona, sus intenciones, y también para que tenga un oído y corazón atentos al deseo de Dios para su Iglesia.
Y estamos invitados a poner en oración a toda la Iglesia, para que pueda caminar como un solo cuerpo en la dirección en la que el Espíritu la vaya guiando.