El Deber. En el hogar Teresa de los Andes existen unos 115 niños, la Gobernación cubre unos 20 a 25 ítems, la administración del hogar a contratar a 70 personas más.Las obras sociales de la Iglesia católica pasan por grandes dificultades, en particular los hogares de niños y asilos de ancianos. Así lo advirtió monseñor René Leigue, obispo auxiliar de Santa Cruz y responsable de la Pastoral de Hogares en Bolivia.
Una de las urgencias es el pago de personal, particularmente en el hogar Teresa de los Andes de Santa Cruz, donde la atención de los niños es casi personal por las deficiencias que tienen.
“Las obras están en un momento difícil en muchos aspectos, especialmente en la parte económica. Si hablamos de los hogares, los niños comen cinco veces al día o más todavía, de acuerdo con la edad, porque hay desde recién nacidos que van y los dejan en las puertas de los hogares y ellos necesitan más leche y otros alimentos especiales.
Pero todos los hogares tienen necesidades económicas. Hay hogares más grandes como el Don Bosco, donde hay como 150 niños, representan un gasto fuerte porque allí trabajan unas 45 personas”, explicó.
En el hogar Teresa de los Andes existen unos 115 niños y si bien la Gobernación cubre unos 20 a 25 ítems, la necesidad obliga a la administración del hogar a contratar por su cuenta a otras 70 personas más. El doble aguinaldo ha complicado el tema económico en todos estos centros.
Según Leigue, la beca por niño que otorga la Gobernación subió de Bs 10 a 15, con relación a 2015, pero eso no les alcanza. “Solo recibimos ayuda de la Gobernación y un poco de la Alcaldía, pero del Gobierno no recibimos nada. Ellos dicen: no nos corresponde, para ello están las gobernaciones. Pero cuando hablamos con la Gobernación, esta dice que el Gobierno no les da más presupuesto”, señala el monseñor Leigue/CD