Campanas.La gente tiene mucha necesidad de Dios, el hambre de Dios está en el alma y en cuerpo de las personas, y hoy hemos visto muchos gestos de amor y esperanza al recorrer la carretera con el Santísimo Sacramento, dice el Párroco del Santuario de San Expedito.
Con pañuelos blancos y con mucha devoción, las personas salieron hasta la carretera, para recibir la bendición del Santísimo Sacramento y pedir para que se acabe la pandemia del Covid 19, por la que atraviesa nuestro País.
El primer caso de coronavirus se registró en Bolivia el 10 de marzo y desde entonces los pacientes con el Covid – 19 fueron aumento, hasta el momento a nivel nacional se han registrado 1681 contagiados, 82 fallecidos y 174 pacientes recuperados. Santa Cruz de la Sierra es el epicentro del virus en Bolivia con 979 personas contagiadas.
Dios se ha convertido en la fuerza de muchos, son días difíciles los que estamos atravesando, pero Dios nos va ayudar a vences esta pandemia, dice una de las señoras que con mucha fe y devoción recibió la bendición del Santísimo.
No sólo se necesita la salud del cuerpo sino también del alma, No es sólo hambre de pan, sino también hambre de Dios, es lo que tiene la gente, dice el Párroco del Santuario de San Expedito, P. Ysrahél Villegas, quien en una camioneta acompañado de las hermanas de la Congregación Religiosa San José de Tréveris, rezaron y recorrieron con el Santísimo Sacramento, las 5 comunidades que están sobre la carretera, desde donde comienza la Parroquia; San Pedro – Jorochito, San Antonio – Tiquipaya, San Martí de Porres – Tarumá, San Luis Gonzaga (Sede de la Parroquia) y la Angostura, donde está la Capilla Virgen de Copacabana, carretera de la zona sur que une Santa Cruz con los Valles cruceños.
En la festividad de San Expedito, el Párroco con el Santo Patrono recorrió los barrios aledaños a la Parroquia, y la feligresía pidió al Sacerdote que recorra las comunidades aledañas al Santuario con el Santísimo Sacramento y fue así que el 3 de mayo, cuarto domingo de pascua, domingo del Buen Pastor, el P. Ysrahél Villegas, con el Santísimo Sacramento, salió por las comunidades llevando un mensaje de esperanza a todos los hermanos que sufren a causa de la cuarentena y la pandemia del coronavirus.
Al ver tantas personas apostadas a la orilla de la carretera, vimos es sus rostros, fe y mucha esperanzan de que Dios nos va traer días mejores, hay muchas familias que están pasando grandes necesidades económicas, pero también en su necesidad y humildad tienen fe en el Dios de la vida y eso se trasmite, dice el P. Ysrahél.
En lo personal me emocioné hasta las lágrimas, dice el P. Ysrahél, ver cómo la gente pone toda su esperanza y todo su fe en Dios y tengo la seguridad que a partir de experiencia que nos ha tocado vivir por el Covid – 19, las personas van a asistir más a la Iglesia, porque saben y han comprendido con esta dura situación por la pandemia, que sólo Dios y nadie más que Dios nos puede ayudar.
Hay mucha tristeza por lo que se vive y hay lágrimas de aquellos que esperan que esto se termine pronto y que esta experiencia nos ayude a nosotros a tener siempre la confianza en Dios y pesar de las situaciones en la que nos encontremos nunca dudemos de sus amor y su misericordia.