Iglesia Viva 16.05.20// La Editorial Bienaventuranzas de la Conferencia Episcopal Boliviana junto al Área de Educación de la CEB, a través de una carta abierta hace conocer de la Plataforma SML, propuesta al Ministerio de Educación, viendo este tiempo de crisis como una oportunidad para crecer en los procesos educativos.
“La Plataforma SML, diseñada para la administración educativa del aprendizaje con contenido de textos digitales y aplicaciones interactivas, pizarra digital interactiva, capacidad de planificación, envío de tareas, revisión de las mismas y finalmente, evaluaciones. Además, con soporte de video conferencias, capacitación continua a los docentes y charlas orientadoras para padres de familia.
La plataforma se puede conectar a un canal televisivo que permite llegar a los estudiantes que no pueden tener acceso a internet en zonas rurales.
Esto representa un salto cualitativo importantísimo a nivel educativo, que puede crecer y desarrollarse aún más, también gracias a la experiencia que vayan acumulando los usuarios y con las ideas que aporten”.
La Iglesia ha ofrecido al Ministerio de Educación esta herramienta que se espera sea en beneficio de todos los niños y adolescentes del país, permitiéndoles un aprendizaje lúdico, agradable y significativo.
El Área de Educación se encuentra en la elaboración de cartillas para apoyar a los padres a dialogar y educar a sus hijos en casa, asumiendo su primera labor como educadores naturales de sus hijos.
“Tenemos fe y confianza que esta crisis también es una oportunidad para crecer todos juntos en otras dimensiones y dar saltos cualitativos para mejorar el nivel educativo de nuestra escuela y por ende de la sociedad”, afirma Madre Micaela en Carta abierta a continuación:
CARTA ABIERTA
La Pandemia del Coronavirus ha destapado y puesto en evidencia las debilidades de las sociedades. Mientras los países ricos y seguros de sí mismos estaban en carrera para tener cada día mejores niveles de calidad de vida, improvisamente algo silencioso se interpuso y desnudó la realidad de este nuestro mundo con sus contradicciones y discriminaciones.
El virus actuó con todos de la misma manera y lloramos muertos a centenares a lo largo y ancho del mundo, incluso en nuestro país.
El mundo del trabajo se paró y la economía conoció un estancamiento como pocas veces se había visto, hasta poder compararlo con lo sucedido en la segunda guerra mundial.
La Salud puso al descubierto lo frágil que es y ese sector desnudó grandes falencias que hasta entonces disimuladas.
En este contexto no quedó al margen la Educación, en todos sus niveles y modalidades.
Claramente los más afectados son los niños y adolescentes, quede pronto se han visto privados de lo que más les gusta: compartir con sus compañeros y amigos, jugar, encontrarse.
Por otro lado el Sistema Educativo no estaba preparado para otorgarles alternativas que le permitieran continuar con el proceso educativo.
Factores varios obstaculizan este propósito: la carencia de Internet, sobre todo en zonas rurales, su alto costo en zona urbana, la carencia de equipos tecnológicos (computadoras, tablet, celulares que permitan interactuar) en las familias de escasos recursos por una parte; por otra, la falta de formación tecnológica por parte de los docentes y finalmente la ausencia de instrumentos propios para asegurar un proceso pedagógico que permita un aprendizaje esencial y seguro.
En este campo la Iglesia ha desarrollado experiencias significativas, que si bien están empezando, han proporcionado a muchos docentes y estudiantes mejores ambientes educativos virtuales.
Una plataforma SML, diseñada para la administración educativa del aprendizaje con contenido de textos digitales y aplicaciones interactivas, pizarra digital interactiva, capacidad de planificación, envío de tareas, revisión de las mismas y finalmente, evaluaciones. Además, con soporte de video conferencias, capacitación continua a los docentes y charlas orientadoras para padres de familia.
La plataforma se puede conectar a un canal televisivo que permite llegar a los estudiantes que no pueden tener acceso a internet en zonas rurales.
Esto representa un salto cualitativo importantísimo a nivel educativo, que puede crecer y desarrollarse aún más, también gracias a la experiencia que vayan acumulando los usuarios y con las ideas que aporten.
Como Iglesia lo hemos ofrecido a disposición del propio Ministerio, para su consideración y que sea a beneficio de todos los niños y adolescentes de nuestro país permitiéndoles un aprendizaje lúdico, agradable y significativo. No pedimos absolutamente nada a cambio, porque el único beneficio que nos interesa es el beneficio de los niños y jóvenes que son el futuro del país.
Valoramos el esfuerzo de muchos maestros que con tanta creatividad se están preocupando de llegar a sus estudiantes acompañándolos no solo desde el nivel pedagógico sino también desde la dimensión emocional, que es fundamental y en este momento crítica para los niños y adolescente.
Por ello también estamos elaborando cartillas para apoyar a los padres a dialogar y educar a sus hijos en casa. Ellos son los educadores naturales de sus hijos.
Tenemos fe y confianza que esta crisis también es una oportunidad para crecer todos juntos en otras dimensiones y dar saltos cualitativos para mejorar el nivel educativo de nuestra escuela y por ende de la sociedad.
Madre Micaela Princciotto. Misionera de las Bienaventuranzas Directora General de la Obra Josefina Bálsamo y de la Editorial Bienaventuranza de la Conferencia Episcopal Boliviana