Iglesia Viva 9.08.19. La Conferencia Episcopal de Bolivia está conformada por más de 25 obispos entre titulares y auxiliares, quienes son los pastores de la Iglesia Católica Boliviana, los cuales realizan su servicio pastoral en las 18 jurisdicciones eclesiásticas (entre arquidiócesis, diócesis, vicariatos y prelaturas). Hoy, celebran dando gratitud a Dios uno y Trino en su 57 Aniversario junto a los colaboradores quienes desempeñan su servicio en las distintas áreas de la CEB.
“Más que un trabajo, es un servicio”
El movimiento del Espíritu Santo se da en la década de los 60, por el siglo XX y así se redescubre lo más genuino y auténtico de la Iglesia. Este movimiento del Espíritu Santo se da por el Concilio Vaticano II, abriendo paso a la creación de la Conferencia y a una Iglesia donde los Obispos realicen un trabajo en conjunto.
Padre José Fuentes, Secretario General Adjunto de la CEB expresó: “Dejar las sucursales, para ser verdaderas Iglesias locales” por tanto; el Espíritu Santo tenía que ser una Iglesia en comunión sin dejar la comunión con el Papa, los sacerdotes, religiosas, laicos y todo el pueblo de Dios. Así, todos los obispos se unieron en colegialidad y comunión para discernir juntos, trabajar juntos, unidos por la extensión del Reino, es así que de ahí nace la Conferencia Episcopal Boliviana junto a sus colaboradores.
“Quien renuncia a sí mismo, tome su cruz y me siga”
Padre José Fuentes, junto a Padre Ben Hur Soto, Secretario para la Pastoral de la CEB, presidieron la Eucaristía del 57 aniversario de la Conferencia, junto a todos los colaboradores, quienes se mostraron animados y fortalecidos por las palabras del Evangelio que hacía referencia al Dios de la historia, quien va actuando en la vida y se va manifestando de distintas maneras.
Un mensaje de entrega incondicional al servicio del Reino, fueron las palabras de conclusión del Padre Fuentes, quien animó a los colaboradores: “QUIEN RENUNCIA A SI MISMO Y TOMA SU CRUZ QUE ME SIGA”
La luz de la historia y la Palabra de Dios, han sido los mejores seguidores de Cristo, ellos nos enseñan a perdonar, y a vivir el amor auténtico hacia nuestros enemigos, porque amando es como tendremos el valor de decir la verdad; esto es asumir el estilo de vida de Cristo y en muchos casos nos puede costar la vida.
Mirando siempre hacia delante, unidos en el amor de Cristo y al servicio de la colaboración y unidad de las jurisdicciones, la CEB seguirá gastando su vida para la expansión del Reino, junto a sus pastores.
“Que este día, sea un día de renovación de nuestro seguimiento a Cristo“
