Monseñor Sergio consagrará mañana el Santo Crisma y el óleo de los catecúmenos y los Sacerdotes renovarán las promesas sacerdotales.
Mañana, 16 de abril, Martes Santo, se celebrará en la Catedral de Santa Cruz la Misa Crismal. La Eucaristía en la que los presbíteros renuevan junto al Obispo sus promesas sacerdotales y en la que el Obispo consagra el Santo Crisma con el que serán ungidos los bautizados, confirmados, los ordenados para el ministerio sacerdotal y con el que también se consagrarán altares e iglesias. El Obispo bendecirá además los óleos con los que se ungirá a enfermos y catecúmenos.
La celebración comenzará a las 19:00 horas cuando los sacerdotes junto al Obispo inicien, por la calle René Moreno, una procesión para ingresar hasta la Catedral.
Renovación de las promesas Sacerdotales y bendición del Crisma
En la Misa Crismal, después de la homilía del Arzobispo, el clero renueva públicamente ante el pueblo de Dios las promesas de su ordenación presbiteral. Tras una invitación a ese momento por parte del obispo, les pregunta tres veces a los sacerdotes presentes por su voluntad de ser fieles al ministerio recibido, y ellos responden las tres veces: “sí, quiero”. Seguidamente, invita al resto de fieles a rezar por sus ministros, recibiendo por respuesta: “Cristo, óyenos; Cristo, escúchanos”. El momento posterior de esta eucaristía consiste en que el obispo consagra el Santo Crisma y bendice los óleos de los catecúmenos (empleado en el bautismo y en sus ritos preparatorios) y de los enfermos (empleado en la unción de los enfermos), de ahí el nombre de “Misa Crismal”.
¿Qué significa Crisma?
La palabra “crisma” proviene del término griego chrisma, que significa unción (y por ello Cristo significa ungido, Mesías). Así se llama al aceite y bálsamo mezclados que el obispo consagra este Miércoles Santo por la mañana, y que servirá para ungir a los nuevos bautizados, signar a los confirmados y ordenar a sacerdotes y obispos.