La noche de este martes, en la puerta de Eurochronos, se recordó a las víctimas del violento atraco armado de la semana pasada. La Iglesia Católica realizó una celebración de la palabra y oró por los fallecidos. Las personas que se congregaron pidieron paz y seguridad en las calles.
En la denominada “noche de luz” unas 200 personas con banderas, velas y flores llegaron al lugar de la balacera para honrar la memoria de los fallecidos, acompañar a los familiares y condenar la violencia en Santa Cruz.
El Padre Juan Crespo pidió trabajar en la familia para evitar la delincuencia
Al promediar las 20.30, el Padre juan Crespo, Vicario General de la Arquidiócesis de Santa Cruz realizó una celebración de la palabra “Somos conscientes de la fragilidad en la que está fundamentada nuestra sociedad, en la que nos hemos visto corroídos por la falta de valores” manifestó el Padre Crespo a tiempo de agregar que: “la base de la sociedad es la familia” y que ésta se encuentra en riesgo. “Se ven familias divididas, en conflicto, que tienen como consecuencia ciudadanos sin ilusión y sin rumbo”, manifestó.
Este domingo en su homilía Monseñor Sergio Gualberti pidió esclarecer el hecho y que se tomen medidas de prevención para evitar que hechos como estos terminen nuevamente en derramamiento de sangre:
“En primer lugar es urgente y necesario implementar una exhaustiva y transparente investigaciónpara despejar cualquier duda posible acerca de lo ocurrido. Además hay que tomar medidas de prevención, como contar con fuerzas del orden debidamente preparadas para que preserven la vida humana por encima de todo y eviten que casos similares terminen en un baño de sangre”.
El Prelado dijo que como Iglesia “Elevamos una oración al Dios de la vida por los hermanos difuntos y expresamos nuestra cercanía y solidaridad cristiana a los heridos y a todos los familiares en su gran dolor”.
Señaló que estas muertes “tienen que sacudir nuestra conciencia y mover a las autoridades a tomar las disposiciones necesarias” pues “confirman el grave problema de inseguridad ciudadana y violencia descontrolada que domina en las calles de nuestra ciudad y radica en los corazones de tantas personas”
Así mismo indicó que “también hace falta que todas las instituciones sociales, educativas y directivas instauren políticas responsables que reencaucen el rumbo de nuestra sociedad, impulsando los valores humanos y cristianos del respeto de la vida, de la no violencia, de la concordia y de la paz”.