Campanas. La Hermana María Cristina Tavares, de la Congregación de Hermanas Benedictinas de la Divina Providencia, hizo su servicio pastoral en la Arquidiócesis de Santa Cruz junto a su congregación y apoyando a la Comisión de Misiones y Obras Misionales de esta jurisdicción; desde su carisma, que es el de acoger, asistir, educar a los más desfavorecidos y a los más pobres de la sociedad, es que ella comparte su testimonio misionero, donde también recuerda con mucho cariño lo que ha vivido desde su servicio a las OMP y durante lo que fue el V Congreso Americano Misionero – VCAM Bolivia 2018.
El servicio misionero de las Hermanas
Actualmente existen dos comunidades de esta Congregación en Bolivia, en Cochabamba un colegio y en Santa Cruz, tienen un centro de adolescentes de 9 a 15 años que son víctimas de violación, y también tienen un hogar de niños abandonados (desde bebés), ahí forman a las adolescentes para encontrar una vida más digna y favorable a ellas, “somos una familia, donde cuentan también con educadores, trabajadoras sociales y psicólogos que nos ayudan a acompañar a las jóvenes en esta situación difícil.
Santa Cruz, la sede de lo que fue el V CAM
“Tengo que agradecer mucho a la Iglesia de Santa Cruz”, dijo la religiosa a tiempo de recordar a Mons. Sergio Gualberti, obispo emérito y a Padre Luis López, director de OMP en esta jurisdicción, por su acogida y acompañamiento en esta Iglesia local.
Recordando que ella fue parte del IV Congreso Americano Misionero (Venezuela 2013) y del V Congreso Americano Misionero (Bolivia 2018), comentó: “para mí fue muy gratificante porque estamos en una misión Ad Gentes, y es anunciar esa alegría de evangelio en esta misión que tenemos como hermanos, y para mí me fortaleció mucho como religiosa en mi identidad y compromiso, de anunciar siempre esa Palabra de Dios a todos los pueblos”.
Ahora voy a una nueva misión a Argentina
“Para mí es muy triste dejar Bolivia, especialmente Santa Cruz de la Sierra, aquí la misión que hice con mi carisma y la comisión, fue especial, donde aporté para llevar adelante esa Palabra de Dios, en este servicio porque la sociedad necesita tanto de esa palabra fraterna de vivir siempre al estilo de Jesús”, así la religiosa alienta a mostrar a Cristo, anunciar su amor, que es la fuerza más poderosa, lograr dejar en el hermano paz, perdón, solidaridad, justicia, tantas virtudes cristianas que tenemos como creyentes.
“Estoy muy agradecida con Dios por permitirme conocer Bolivia”, son las palabras de la religiosa, quien también agradeció todo lo que aprendió de Mons. Eugenio Scarpellini, quien fue Director Nacional de OMP Bolivia durante varios años e impulsor del V Congreso Americano Misionero junto a sus hermanos obispos, así se despide la religiosa luego de 15 años de misión, añadiendo que llevará a Bolivia en su corazón.
Fuente: Prensa CEB
Recordamos un video del 2018 V CAM Bolivia.
