El Diario el Deber distinguirá con el Patujú de Bronce y como personaje del año a la hermana Micaela Princiotto, por su aporte a la educación. Este acto se realizará el jueves 15 de diciembre.
La hermana Princiotto es directora general de la Fundación Casa Editorial Bienaventuranzas, ha logrado que esa casa editorial tenga presencia en todo el país. Todas sus iniciativas de capacitación son gratuitas y han ayudado a que los profesores obtengan mejores niveles de competencias en metodología de enseñanza, nuevos enfoques y tecnologías en el aula. también funge como directora general de la obra educativa Josefina Bálsamo, compuesta por diez establecimientos educativos de convenio, mantiene la calidad educativa de estos centros. En las aulas de estos colegios se forman aproximadamente 12.000 alumnos.
Fundó 16 colegios y una editorial donde se hacen textos para todas las materias. Ha recibido premios del BM y de la CAF por el bachillerato técnico.
Datos:
La religiosa Micaela Princiotto Scolaro es una siciliana nacida en Messina (Italia) que desde que llegó a Bolivia, en 1989, se conmovió al ver las condiciones de pobreza en que pasaban clases los niños en los barrios alejados de Santa Cruz de la Sierra, por ello decidió de inmediato poner en práctica una de sus pasiones, educar, elaborando el proyecto de la Obra Educativa Josefina Bálsamo, que hoy cuenta con 10 establecimientos en el departamento.
Princiotto nació el 17 de noviembre de 1961, se graduó de la secundaria en 1979 y en la Pontificia Universidad Angelicum de Roma obtuvo el doctorado en Letras Antiguas con especialidad en Arqueología Griega; estudios que fueron combinados con ballet clásico, siendo bailarina profesional.
También cursó otro doctorado en Filosofía e Historia con especialidad en Sicología y Filosofía Educativa, porque como confiesa le “apasiona la educación porque mejora la vida de las personas”.
Sus conocimientos de enseñanza los puso en práctica cuando llegó con su congregación Dominicas del Sagrado Corazón de Jesús, que fue invitada por el entonces arzobispo auxiliar de la arquidiócesis cruceña, Tito Solari.
Manos a la obra
Al año siguiente de su llegada se abre el colegio Josefina Bálsamo del barrio Cordecruz, que es la central de su obra, y a los pocos meses se inaugura el segundo centro educativo en Los Tusequis, en el norte; luego fueron apareciendo otros establecimientos hasta completar 16 de los cuales solo 10 están ahora en sus manos.
Su congregación volvió a Italia, en 1999, pero la hermana Micaela decidió quedarse en el país con su labor educativa, formando su propia congregación denominada Misioneras de las Bienaventuranzas, que cuenta con 15 miembros y ocho novicias.
Actualmente se forman 8.000 alumnos en los colegios, en inicial, primaria y secundaria. Por su proyecto de bachillerato técnico ha sido galardonada por el Banco Mundial y la Corporación Andina de Fomento (CAF).
En la zona del vertedero de Normandía la congregación tiene un proyecto para alimentar a 200 niños que viven en extrema pobreza con sus familias.
En 2012 nace la casa editora Bienaventuranzas para elevar la calidad educativa, la que tiene presencia en los nueve departamentos, habiendo capacitado a 10.000 profesores, 6.000 padres de familia y 5.000 estudiantes. Se producen libros para todas las materias y ha sido la primera editorial en Bolivia en producir textos digitales
El Deber.