
Entre los cuarenta peregrinos estaba Marlin Murillo, una famosa cantante de música católica que se encargó de animar el viaje. También estaba Jerónimo, un niño que no puede ni hablar ni andar. Sus padres lo han traído para pedir su curación. Durante la audiencia hubo muchas sorpresas para él.
“Tuvimos hoy algo maravilloso que fue que Jerónimo es un niño por el que hemos venido pidiendo su sanidad, que Dios le restaure su salud… y el Papa le dio la bendición, el Papa lo llevó a un lugar privilegiado, le regaló una camándula. Entonces vamos rebosantes, hemos llorado, estamos felices todos”.
Antes de volver pasarán por el último santuario mariano, Medjugorje, cuyas presuntas apariciones están siendo estudiadas por la Iglesia. Allí pondrán punto final a un intenso viaje. Una vez en casa tocará prepararse para cuando Francisco les devuelva la visita. El pontífice viajará a Colombia del 6 al 11 de septiembre.