Campanas/Bolivia Misionera/ Ellos son Liliana y Yasmani, una pareja misionera de la parroquia san Agustín de la Arquidiócesis de Santa Cruz, en este mes de las misiones nos presentan su testimonio misionero, una experiencia de fe y amor por la Iglesia.
Yasmani: “El ser misionero es una gran alegría por eso es que desde el 2014 soy animador de una de las comunidades de la parroquia, capilla Santa María, ahí realizo la celebración de la Palabra, animo a la comunidad, al grupo de jóvenes, soy catequista de confirmación y estoy al servicio de la comunidad, de todo lo que ellos necesiten, asisto a los enfermos también con la pastoral de la salud, me gusta mucho la música y comparto este don que Dios me dio para hacer misión. Uno de los momentos más difíciles fue cuando me enferme con neumonía y covid, ha sido una batalla muy dura, pero he podido contemplar Jesucristo en las personas de todos los misioneros que estuvieron pendientes de mi salud, ellos en cada momento estaban con oración, medicina, siempre asistiendo”.
Liliana: “Desde muy joven he recibido el llamado del Señor, ahora hace 6 años que vivo en Santa Cruz, colaboro en la catequesis con niños y equipo misionero de la parroquia, así también en la pastoral de la salud. Considero es muy importante ser agradecidos con Dios, yo me siento muy contenta y feliz de hacer este servicio, siempre me ha gustado colaborar con la Iglesia, el Reino de Dios y lo hago con mucho gusto, con amor”.