“Por Jesús, con Jesús, como María”, estilo de vida de los Franciscanos de María y frase que palpita en cada espacio del Hospital Católico de Santa Cruz de la Sierra, y es que desde que las personas ingresan al Hospital Católico, reciben de Jesús y María esa dimensión vivencial que llega a expandirse más allá del significado semántico de la palabra.
El Hospital Católico es una obra social de la Iglesia Católica, perteneciente a la Arquidiócesis de Santa Cruz de la Sierra y actualmente dirigida por los Franciscanos de María, movimiento católico fundado en España por el Sacerdote Santiago Martin presidente del movimiento y actual patrocinador del Hospital Católico. Los Franciscanos de María están presentes en 36 países en toda América, Europa y Países Bajos, su misión es vivir y difundir una espiritualidad basada en el agradecimiento a Dios por el amor recibido, agradecimiento que se debe traducir en obras de amor a Dios y al prójimo.
La materialización de esa respuesta agradecida al amor infinito recibido por Dios y la obediencia al mandato del Señor: “Proclamen el Reino de los Cielos y sanen a los enfermos”, junto a la revelación amorosa de Cristo: “estuve enfermo y me visitaron”, hizo que los Franciscanos de María asumieran el gran reto y responsabilidad de la dirección del Hospital Católico.
De esta respuesta a la llamada de Jesús, se entiende el camino a la excelencia que recorre cada día el Hospital Católico en su misión de recuperar la salud física, psíquica y espiritual de sus pacientes descubriendo el rostro de Cristo Crucificado en ellos y llevándoles la Buena Noticia de Cristo Resucitado.
El Hospital día a día agradece la confianza de cada uno de sus pacientes que lo identifican con un lugar de Esperanza, de Espiritualidad, donde médicos, enfermeras y personal administrativo, presentan un alto nivel de vocación de servicio y alcanzan resultados satisfactorios con una capacidad de resolución científica seria y oportuna.
Amor al prójimo, especialmente a los que sufren, motivado por el amor a Dios, es el pilar esencial que sustenta la existencia y operación del Hospital Católico en su servicio hacia los enfermos y siempre Con Jesús, con Su Luz, Fuerza y compañía ya que sin El nada y con El todo, como Maria.