Campanas. Jueves Santo, día en que Jesús instituyó el Sacramento del Orden sacerdotal, se celebra el día del sacerdote, el Arzobispo, Mons. Sergio Gualberti, envía una misiva a todo el presbiterio de la Arquidiócesis de Santa Cruz, en la que expresa su cercanía, amistad y agradecimiento por su ministerio en nuestra Iglesia Local, en particular en este tiempo de dolor y sufrimiento que nos envuelve a todos por la pandemia del coronavirus.
Misiva
Queridos hermanos sacerdotes
Como Pastor de esta Iglesia me dirijo a todo el presbiterio y a cada uno especialmente en nuestro día Sacerdotal, en el que Cristo ha instituido el sacramento del Orden para expresarte mi cercanía, amistad y agradecimiento por tu ministerio en nuestra Iglesia Local, en particular en este tiempo de dolor y sufrimiento que nos envuelve a todos por la pandemia del coronavirus.
Este es el día admirable para revivir y dar nueva luz a tu sacerdocio celebrando con gozo, este don del Señor, un gozo interior profundo, aunque por las circunstancias actuales, tengas que celebrar la Eucaristía de la Última Cena de Jesús, a puertas cerradas y sin el acompañamiento de tu comunidad.
El silencio de las voces y cantos de la comunidad se vuelven un espacio para experimentar la comunión, cercanía e intimidad con Cristo Pan de vida, Él que hace presente a tu gente con sus gozos y dolores, miedos y esperanzas.
En mi Eucaristía esta tarde, tú con todo el presbiterio, estarás presente para que el Señor sea tu fortaleza y seas como Él Buen Samaritano que atiende a toda la comunidad parroquial, con una atención especial para los contagiados por el virus y sus familiares, por los pobres y los más abandonados.
Renovando las promesas sacerdotales que un día hicimos ante el Obispo que nos consagró, reciban mi abrazo fraterno y las bendiciones de Cristo Sacerdote.
Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina
Arzobispo de Santa Cruz