El Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana y Obispo de Potosí, Mons. Ricardo Centellas, habló de las próximas fiestas patrias y pidió evitar enfrentamientos y hechos de violencia en las celebraciones por el 193 aniversario de la fundación de Bolivia que tendrá lugar el 6 de agosto.
El gobierno nacional anunció que este año las celebraciones oficiales tendrán lugar en la ciudad de Potosí eso provocó que los últimos días el ambiente se ponga tenso en relación a las protestas por el 21F que anunciaron su presencia en los actos oficiales.
Monseñor Centellas atendió una entrevista para Radio Iglesia Viva donde afirmó que las fiestas patrias deben ser una ocasión para “afirmar la unidad” de los bolivianos y expresó su deseo de que el 21F no sea una razón para “generar enfrentamiento y violencia”.
El Prelado aseguró que “La fiesta del 6 de agosto es una ocasión para reafirmar la unidad que siempre se ha podido experimentar entre los bolivianos, esta unidad que nos permite caminar juntos por encima de las diferencias” señaló.
En relación al 21F afirmó que “Para nadie es extraño que este tema del 21F es un tema muy delicado porque todos sabemos que el referéndum tuvo una victoria, pero es una victoria con poco porcentaje, entones indudablemente que hay gente que reclama con justa razón sus derechos y otros también intentan anteponer sus razones ahí”
En ese sentido expresó que “realmente se tiene que respetar en Bolivia la Constitución –ya que- sino respetamos la constitución nuestro país será un espacio donde reina el más fuerte y una sociedad no se construye así por quien tiene más poder, entonces creo que tenemos que enmarcarnos en la legalidad”. Sin embargo, abogó por que las fiestas Patrias no sean ocasión de violencia y en ese sentido señaló “Yo creo que lo fundamental es que pueda reinar el espíritu de diálogo, todos tenemos derecho a reclamar lo que nos corresponde y lo que es justo y lo que es constitucional en Bolivia, pero no creo que sea motivo para enfrentamientos, no creo que sea motivo para generar violencia, debe ser una ocasión para encontrar espacios de diálogo…”
El Prelado insistió varias veces su deseo de que “Ojalá que esto que vivimos en Bolivia, que es muy delicado, no lleve a muchos signos de violencia sino todo lo contrario, que podamos expresar lo que creemos que es justo, el reclamo de nuestros derechos, pero sin acudir a la violencia, estamos en un estado de expresión libre y siempre podemos expresar, pero hay que tener cuidado de no legar a la violencia”.