Mireia Bonilla – Ciudad del Vaticano
En el día en el que la Iglesia Católica celebra la Fiesta de Todos los Santos, el Papa Francisco recuerda que los Santos y las Santas que hoy se celebran “no son simplemente símbolos, seres humanos lejanos e inalcanzables” sino “personas que han vivido con los pies en la tierra y han experimentado el trabajo diario de la existencia con sus éxitos y fracasos, encontrando en el Señor la fuerza para levantarse una y otra vez y continuar el camino”. En este sentido, el Pontífice además explicó que si se entiende esto, “se comprende que la santidad es una meta que no se puede alcanzar solo con las propias fuerzas, sino que es fruto de la gracia de Dios y de nuestra libre respuesta a ella”.
La santidad es Don y llamada
Antes de rezar a la Madre del cielo, Francisco también aseguró que “todos estamos llamados a la santidad” y que ésta es “un Don y una llamada”: Es Don – explica – porque es algo “que no podemos comprar ni intercambiar” sino “acoger”, participando así en la misma vida divina a través del Espíritu Santo que vive en nosotros desde el día de nuestro Bautismo. Esto significa – dice el Papa – “ser cada vez más conscientes de que estamos injertados en Cristo, cómo la rama está unida a la vid, y por lo tanto podemos y debemos vivir con Él y en Él como hijos de Dios”.
El ejemplo de los Santos nos ayuda a enfrentar los problemas de la vida
Durante su alocución, Francisco también explicó que los Santos que celebramos hoy “son hermanos y hermanas que han admitido en sus vidas que necesitan esta luz divina, abandonándose a ella con confianza y ahora, ante el trono de Dios, cantan su gloria eternamente”. Además, “mirando sus vidas – continúa – estamos estimulados a imitarlos” pues entre ellos “hay muchos testigos de una santidad de la puerta de al lado, de aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios”. En sus palabras finales, el Papa señaló que al recordar a los Santos levantamos la mirada al cielo “no para olvidar las realidades de la tierra, sino para enfrentarlas con más coraje y esperanza”.