A decir del Padre Guillermo Siles, moderador del Consejo Presbiteral y uno de los organizadores de la Asamblea Presbiteral anual que se realiza este 9 y 10 de agosto en el Seminario, lo que se busca es “dar continuidad a todo el proceso que tenemos como Iglesia” pues asegura que “Como Iglesia de Santa Cruz se tiene un proyecto de Iglesia (Plan Pastoral), se camina a una constante misión pero la última experiencia que hemos tenido en el Congreso Misionero Americano en Santa Cruz, nos ha despertado más desafíos y esta asamblea pretende reflexionar lo que estamos viviendo como sociedad en su crecimiento demográfico, en su realidad social, política, económica… estos elementos nos permitirán ver cómo estamos viviendo esta coyuntura y ver qué hacemos nosotros como Iglesia, identificar los desafíos que emergen de esta realidad para dar ese paso como Iglesia en Santa Cruz” señala.
En ese mismo sentido le preguntamos al padre Guillermo ¿Desde su rol como párroco, qué desafíos identifica para la Evangelización en Santa Cruz?
“Tenemos la inclusión de nuevos actores sociales, la mirada holística de nuevas problemáticas como el tema medio ambiental ó también la catequesis más inculturada, son elementos muy importantes que también se sacaron en el Congreso Misionero. En la parroquia tambén hemos visto que debemos movernos más dentro de la parroquia e incluso compartir territorios como lo hemos hecho en la Vicaría. Esto nos ha abierto más el espacio de crear Equipos Misioneros en las parroquias. La misión es abierta… otro desafío que se ha dicho es que debemos trabajar más el tema de la mujer, una de las líneas de acción del Congreso Misionero es trabajar más el protagonismo de las mujeres…”
La Asamblea Presbiteral reflexiona sobre “Los desafios para la Evangelización en una Santa Cruz en proyección” y termina este viernes 10 de agosto con las conclusiones y los desafios producto de la reflexión de los presbíteros. Desafíos que tocará seguir reflexionando en las comunidades parroquiales para poner en práctica la conversión misionera de la Iglesia.