Campanas. Desde Polonia donde se encuentro recuperando su salud postcovid, Mons. Estanislao Dowlaszewicz, Obispo Auxiliar de Santa Cruz, no quiso quedar indiferente y envió una carta de felicitación y agradecimiento a Mons. Sergio Gualberti en su cincuenta aniversario de Ordenación Sacerdotal.
Esta misiva fue leída por el P. Hugo Ara, Vicario de Comunicación y Rector de la Catedral, durante la misa de Acción de Gracias por las Bodas de Oro Sacerdotales de Mons. Sergio Gualberti, celebrada el sábado 26 de junio en la Catedral.
Misiva
Querido y estimado Mons. Sergio, Pastor y Amigo, no es fácil decir una palabra con todo lo que uno quisiera decir en este momento, máximo cuando la fecha es tan significativa, bodas de oro sacerdotales, cincuenta años de servicio, entrega y generosidad a esta Iglesia de Bolivia y particularmente a esta Iglesia de Santa Cruz. Son muchos años cuando los miramos en el calendario, son un instante cuando ponemos la mirada desde la perspectiva de Dios.
Algunas veces decías, qué nuestra vida es muy corta para vivirla mal, o rápido o tontamente o en fin superficialmente. Nuestra vida hay qué vivirla como verdadero Discípulo y Misionero de Jesús. Hoy día expresamos nuestra gratitud a Ti, Querido Mons. Sergio por ser “verdadero hombre de Dios “, por tu vida, entrega, y testimonio.
Jesús con muchísima frecuencia en el Evangelio utiliza una palabra para dirigirse al Padre qué debe ser nuestra palabra hoy día: “ Gracias Padre “, lo hace cuando pide su intercesión, cundo va a realizar un signo de curación en bien de los pobres y enfermos y sobre todo cuando se encuentra con los discípulos que vienen de anunciar la llegada de la Buena Noticia Nueva.
Hoy estás palabras cuadran a la perfección para acompañarte, dar gracias al Dios de la Vida y también reconocer tu trabajo, tu disponibilidad, tu coraje, tu fuerza de voluntad, tu valentía de seguir acompañando al pueblo de Dios con tu palabra iluminadora, con los consejos en los momentos más difíciles, recibiendo los golpes, por tu firme y perseverante donación sin medida con tu misión. Todo eso demuestra que en todo momento has estado abierto a lo que el Señor pedía a tu ministerio sacerdotal y episcopal.
Gracias Mons. Sergio Amigo por “ser verdadero hombre de Dios”.
Reiterando de nuevo un gracias a ti, me uno desde Polonia donde me encuentro recuperando mi salud postcovid, al canto del Tedeum Laudamus por tu vida, tu vocación, entrega y testimonio. Por tus bodas de oro sacerdotales. Con tu propia expresión que con tanta frecuencia usas en diferentes momentos: “Dios se lo pague por todo”.
Un abrazo a la distancia sin embargo con la oración no hay fronteras.
Unido en Cristo Sumo Sacerdote.
Mons. Estanislao Dowlaszewicz
Obispo Auxiliar de Santa Cruz