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sábado 23 septiembre 2023
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Damos gracias a Dios por haber regalado a la Iglesia boliviana “un Pastor tan inspirado por el Señor”

Mons. Antonio Bonifacio Reimann, Obispo del Vicariato Apostólico de Ñuflo de Chávez, quien llegó a nuestra ciudad para acompañar el sepelio del Cardenal Julio Terrazas, expresó que sin duda, este es un momento de dolor porque parte a la casa del Padre también un buen pastor que siempre acompañaba al Pueblo de Dios. Pero también es un buen momento de dar gracias a Dios, por el regalo que el Señor nos ha dado, para un momento tan importante de Bolivia, también de la Iglesia de Bolivia y la Iglesia en general, a un hombre tan inspirado por el Señor.

Lo que más recuerdo del Cardenal son sus palabras que nos animaba a caminar por este camino que nos abrió Cristo por su Pasión, su Muerte y su Resurrección, a abrir un camino de libertad e invitaba a todo el pueblo de Dios a creer en este Dios de la vida. Cuántas veces hemos escuchando del Cardenal, su animación, palabras de fe, “no abandonemos a este Dios de la vida”, creo que hoy día podemos decir juntos con el Apóstol Pablo en la carta de los Romanos decir “que nuestro Dios es un Dios de la vida”, en la vida y en la muerte somos del Señor, por eso Cristo tanto ha muerto y resucitado para ser el Señor de la vida y si queremos rendirle un homenaje al Cardenal, no abandonemos este camino que es Jesús, camino, verdad y vida.

Estamos en las vísperas de abrir la Puerta Santa, Él pasó por esta puerta y ya pasó por esta puerta definitiva a la Casa del Padre. La alegría en el cielo es cuando nosotros sigamos pasando por esta puerta que es Cristo nuestro Redentor.

Mensaje a la población

Quiero repetir, tenemos que seguir el camino que él ha seguido, el camino de la vida, el camino de seguir a Cristo Redentor, el camino de la paz, el camino de diálogo de escucha, cuantas veces no hemos escuchado, no cansarse de tender los puentes de diálogo, escucha, respecto en la diversidad, y sobre todo, del amor al Señor, a este Señor que está presente en medio del pueblo. Muchas veces este pueblo empobrecido, que cree en este Dios que camino con su pueblo y anunciar a este Dios con alegría.

Graciela Arandia de Hidalgo



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