En un espíritu de “comunión y amor” se vivió este martes santo en la Catedral de la Arquidiócesis de Santa Cruz, la misa Crismal donde alrededor de 180 sacerdotes del Clero cruceño renovaron sus promesas sacerdotales y en gesto de fraternidad abrazaron al Arzobispo, Mons. Sergio Gualberti, un abrazo que unió no solo a los pastores sino a toda la Iglesia.
Toda la Iglesia unida en un abrazo
Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue cuando después de renovar sus promesas sacerdotales, los Obispos Auxiliares y presbíteros uno a uno se acercaron al Arzobispo para compartir el abrazo de fraternidad. En ese abrazo emocionante y por medio del cual el presbítero afirma que desea seguir caminando en comunión con su Obispo y toda la Iglesia, de alguna manera estaban representados todos los presentes en la Catedral y los que no, todos los laicos, religiosos y religiosas que aman la Iglesia, todos viviendo la fiesta de la comunión y el amor.