“Yo vuestro Pastor les envío anunciar el Evangelio con toda fidelidad a los niños, jóvenes y adultos; para que profesen la Fe verdadera dentro de la Iglesia y sean verdaderos discípulos del Señor” fue la fórmula que utilizó Monseñor Sergio en la parte final de la Eucaristía donde hizo el envío misionero a los Catequistas de Santa Cruz.
“Acoger el llamado de Jesús es posible, como nos testimonian un buen grupo de hermanos y hermanas catequistas que están en esta celebración, el inicio de la catequesis anual en nuestra Arquidiócesis” señaló el Prelado.
El Evangelio de este domingo relató los prodigios y milagros que Jesús realiza en su vida pública “signos de un nuevo horizonte de vida” indicó Monseñor Sergio en su homilía a tiempo de exhortar a todos los creyentes a tomar conciencia de su vocación de anunciar el Evangelio
“El testimonio de Jesús y de Pablo es un fuerte llamado para que cada uno de nosotros tome conciencia de que la vocación cristiana nos llama a comprometernos con la misión de anunciar el Evangelio y testimoniar a Jesucristo como nuestro Salvador”.
“En nuestro mundo de hoy, tan insatisfecho y en búsqueda de autenticidad y de sentido de la existencia humana, Jesús es la luz esperanzadora que da verdadero sentido al sufrimiento y a la muerte y la certeza firme que sostiene nuestra vida en todo momento, aun en las pruebas, el desconcierto y las desgracias” afirmó refiriéndose también a la primera lectura que refiere la dolorosa experiencia de Job.
El Prelado destacó que los Catequistas “Se han comprometido libremente a anunciar y testimoniar el Evangelio de Jesús a los niños y jóvenes, a acompañarlos en su proceso de formación cristiana, para que crezcan en el conocimiento de la Palabra de Dios, en la vivencia de la fe y en la participación de la comunidad eclesial. Les agradecemos su testimonio generoso y gratuito, y les acompañamos con nuestro afecto y oración en el cumplimiento de su misión” indicó.
“Su ejemplo nos recuerda que todos hemos sido llamados por Jesús a anunciarlo y dar testimonio de él, en todo tiempo y circunstancias de la vida” señaló Monseñor.