Campanas/caritasbolivia.org/ El viernes 22 de octubre, la Pastoral Carcelaria de Cáritas Bolivia, se hizo presente en la cárcel de Palmasola con ayuda humanitaria para 320 privadas de libertad y 30 niños/as del Pabellón Carcelario 2 de mujeres y de la guardería. Esta ayuda consistió en implementos de higiene personal, medicamentos y alimentos.
Entre los insumos de higiene personal se entregó: shampoo, papel higiénico, detergente y barbijos. Los barbijos fueron donados por el ACNUR. También, se entregó un botiquín médico con los siguientes contenidos: paracetamol, ibuprofeno, diclofenaco, yodo, agua oxigenada, vitamina C, micropore y antigripal LCH doloctirona. Y respecto a los alimentos, se repartieron alimentos de primera necesidad a cada privada de libertad: harina, arroz y azúcar.
En medio de esta crítica situación por la que cada una de estas mujeres atraviesa, la Pastoral Carcelaria llevó un mensaje de aliento, de esperanza y de fe. La mayoría de estas personas son madres de familia que mantienen a sus hijos produciendo recursos económicos desde su encierro y soportando la distancia que las separa con ellos. Es sorprendente el apoyo que las privadas de libertad reciben de las Hermanas Religiosas que dedican su servicio en el recinto penitenciario y del Padre Mario su capellán.
Conversando con el Director Departamental de Régimen Penitenciario, Tcnl. Luis Fernando Céspedes, salió a la luz la necesidad de obtener un acuerdo interinstitucional entre ambas partes, para poder coordinar de forma óptima actividades y acciones de la Pastoral Carcelaria, en beneficio de las privadas de libertad.
La cárcel de Palmasola tiene muchos ambientes y varios emprendimientos que han sido dados en su tiempo por la Pastoral Carcelaria de la Iglesia Católica, sin embargo, muchos de estos ambientes y emprendimientos se encuentran inactivos, por ello se vio la necesidad e importancia de reactivarlos. Estas mujeres son personas muy activas, emprendedoras y trabajadoras, es por esto que también primó la necesidad de ayudarlas a promocionar y promover sus productos.
Esta cárcel alberga a 5.625 personas privadas de libertad entre mujeres y varones, las cuales representan casi el 40% de toda la población carcelaria de Bolivia.
“Estuve en la cárcel y me viniste a ver…” (Mt. 25, 25)