Asimismo, se orientó a los centros de acogida de larga estadía, en las disposiciones legales emitidas por el gobierno nacional en torno a la prevención, atención y cuidados por la crisis epidemiológica. Desde el primer día de la cuarentena están prohibidas las visitas de externos al interior de las casas y hogares y las medidas de bioseguridad están siendo aplicadas estrictamente era necesario la provisión de insumos de higiene, más ahora que muchos se ven en la necesidad de ir al banco para hacer cobro de los bonos gubernamentales.

En este sentido se evidencia la necesidad de que los bonos sean pagados al interior de los hogares a través de un mecanismo de banca móvil para evitar que los adultos mayores tengan que salir a realizar los cobros. Asimismo es necesaria la atención en salud, pues muchos de ellos padecen de enfermedad de la vejez y otros de enfermedad crónicas, incluso se tienen personas con discapacidad física.

Las personas que administran los hogares son pocas, muchas de ellas religiosas, quienes al mismo tiempo de atender a las personas adultas mayores se ven restringidas de poder moverse para ir a comprar los alimentos, medicamentos, insumos de higiene, etc.

La mayoría de los hogares viven de la caridad de las personas, situación que también se ha visto disminuida en este tiempo por la cuarentena y porque la situación de las familias también esta inestable.

Esperamos que con esta dotación de insumos higiene se pueda prevenir situaciones de contagio al interior de los hogares y asilos de adultos mayores. Seguimos recolectando fondos para capturar más recursos para alimentos para nuestros abuelitos y abuelitas.

“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; estuve enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí.”
Mateo 25:35-45