Una masiva procesión de fieles acompañó el féretro del Cardenal julio Terrazas esta mañana desde su domicilio hasta la Catedral de Santa Cruz, lugar de su última morada y donde ya está recibiendo el último adiós por parte de la población. Allí fue instalada la capilla ardiente para el velorio de 48 horas.

Desde muy temprano la mañana de este jueves 10 de diciembre llegaron hasta la casa del Cardenal Julio, para esperar la procesión, algunas autoridades departamentales, municipales, jóvenes, sacerdotes, religiosas y personas que acompañaron la procesión del cortejo fúnebre.

A las ocho de la mañana salieron de la residencia los familiares más cercanos al Cardenal, presidido por su hermano Gomer Terrazas; en seguida apareció el féretro llevado por ocho sacerdotes revestidos que lo portaron en hombros bajo una insistente lluvia que comenzaba a caer.

Poco antes de ingresar a la plaza 24 de septiembre el féretro fue nuevamente portado en hombros por ocho sacerdotes al mismo tiempo que la banda municipal y las campanas de la catedral sonaban anunciando el ingreso del Cardenal Julio a la sede episcopal.

Una vez dentro del templo el féretro fue colocado a los pies del altar y acto seguido inició una “celebración de la palabra” presidida por el Arzobispo, Monseñor Sergio Gualberti.

Luego de proclamarse el evangelio de las Bienaventuranzas (Mateo 25), el arzobispo destacó el espíritu de servicio del Cardenal Julio, su sed de justicia por defender los derechos de los más humildes. “Ahora el Cardenal es feliz y nosotros nos alegramos con él” dijo el prelado.

Concluida esta celebración litúrgica y cuando el reloj marcaba las diez de la mañana, inició la capilla ardiente para que todos los amigos, fieles y pueblo de Dios puedan despedir a su querido Pastor Julio Terrazas.

A lo largo de esta jornada la capilla ardiente permanecerá abierta recibiendo a cientos de fieles y amigos que buscan expresar su sentir y dar un homenaje al Cardenal Julio Terrazas.